Sasuke observaba a su alrededor, era uno de los mejores guerreros de Cartunia e incluso definitivamente era el mejor de su nación, era un hombre observador no perdía ni un solo detalle, analizaba las circunstancias de sus oponentes y encontraba así sus desventajas aumentando así sus posibilidades de ganar en batalla, su porte era imponente, de un señor feudal como lo era, nacido para ser líder, respetado, recordado y admirado por quien le conociera, aunque no solía ser una persona que buscara problemas y por el contrario solía evitarlos, su porte serio causaba temor en sus desconocidos, lo hacían verlo más enérgico, peligroso y brutal, aunque no por ello disminuia su inegable atractivo.
Apesar de ser un hombre increíblemente atractivo no solía tener mucho contacto con las mujeres, quienes le conocieran no dejaban de soñar con ser una de las amantes de aquel apuesto moreno, pero la verdad es que habían sido muy pocas las que habían logrado conseguirlo y sólo de una noche.
Sasuke era un hombre imponente en todos los sentidos, siempre se preocupaba por sus guerreros pero a la par era exigente con su entrenamiento, sabía que la guerra era una de las peores formas de morir, si no es que la peor, uno acudía al campo de batalla consiente de que en más de la mitad de posibilidades no se regresaría, se dejaría una familia y una vida con los seres que se amaba; por lo que era exigente con sus guerreros, mostrándoles no soló las mejores técnicas de batalla en combate, si no también para ser excelentes estrategas.
Suigetsu había sido el primer amigo y podría decirse casi el único en el que Sasuke había confiado durante tanto tiempo, podría ser alguien irritable a veces pero era demasiado directo y honesto, un excedente guerrero con habilidades extraordinarias con la espada y quien al igual que Sasuke, había perdido a su familia en batalla.
Kakashi había sido un fugitivo de su aldea, quizá no pertenecía a la realeza, pero su familia tenia una estabilidad económica envidiable para la época, sin embargo cuando su padre se había vuelto a casar, su madrastra solía insinuársele al peliblanco, aunque no solía ser muy unido a su padre, Kakashi respetaba a la mujer de su padre, quien todas las noches acudía a los aposentos de éste pero evidentemente siempre la rechazaba, una ocasión en la que Kakashi regresaba de entrenar se dirigió a su alcoba para darse una ducha, comenzó a desnudarse y entonces encontró a su madrastra de igual forma, desnuda en su cama, para su mala suerte su padre entro y aunque no estuvieran haciendo nada, la imagen le dio a entender a su padre otra cosa, su mujer lloró diciendo que su hijo intento seducirla pero que ella lo amaba solo a él, Kakashi molesto ante la situación, ya que su padre creyó en ella y no en su único hijo huyo de casa, tiempo después Sasuke lo encontró peleando en las tierras de su feudo para pagar así el dos panes y cinco naranjas que había tomado un niño para llevarlos con su familia.
-Notre Dame es hermoso después de todo, será una lástima que todo ardera dentro de poco - comentó Suigetsu mientras bajaba de su caballo.
-Cierra la boca cara de pez, alguien podría escucharte - lo acusó Sasuke.
-Relajate Sasukito, no hay nadie cerca, además ellos no dominan nuestro idioma a diferencia de nosotros el suyo, como sea, cuanto tiempo se supone que estemos aquí antes de que cumplas con tu cometido.
-El tiempo que sea necesario, ahora llevemos a los caballos a que descansen, Kakashi no debe de tardar - aseguro.
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El Caballero y la espada
FanfictionCuenta la leyenda que había un poderoso caballero que cuando desenvainaba su espada la tierra temblaba. Nota: Los personajes no son mios, son del grandioso Kishimoto, la historia es completamente de mi autoria, prohibida su adaptación. Creditos por...