"Secretos del bosque"

2

¿Cuál es tu nombre?  ̶ preguntó él curioso.
̶ Sang Min, pero puedes decirme Sang  ̶ respondió la chica ̶  ¿Y tú?
̶ Yo Erick... ¿eres coreana eh?
̶ Sí... pensé que no lo sabrías...
̶ Es claro con tu nombre ¿Y tu amiga?
̶ Ella se llama Bella.
̶ Entiendo... hay que encontrarla pronto...  ̶ dijo y siguieron su camino.

Más tarde se oscureció, la noche los había alcanzado y era el ambiente perfecto para los monstruos...
̶ Será mejor escondernos  ̶ expresó Erick y encontraron una cueva pequeña para estar a salvo, Sang preparó una fogata con lo que encontró cerca, él al verla quedó impresionado.
̶ ¿Sucede algo?  ̶ le preguntó ella pues había notado que la miraba.
̶ Veo que viniste preparada...  ̶ dijo solamente.
̶ Sabía que la noche me alcanzaría...
̶ Sí y más cuando no sabes el camino... será mejor ir a dormir, nos vamos a primera hora...
̶ De acuerdo...  ̶ aceptó Sang y ambos se dispusieron a dormir.

Al otro día ella despertó y pudo ver a Erick fuera, regresaba después de haber encontrado unas manzanas, al verla despierta le dio una mientras él comía otra.
̶ ¿Nos vamos?  ̶ preguntó guardando las demás.
̶ Claro  ̶ tomaron sus cosas y reanudaron el viaje, el camino parecía tranquilo hasta ahora...

Se escuchó una voz a lo lejos y Erick la reconoció de inmediato, era él, los había encontrado… De repente salieron disparadas dos flechas, sabía que su diana era Sang, así que se lanzó hacia ella sacándola del camino, ambos cayeron al suelo y el hombre al ver que falló huyó de nuevo.
̶ ¿Qué pasó? preguntó Sang, Erick se levantó y sacudió su ropa del polvo.
̶ Un viejo amigo...  ̶ respondió y la ayudó a ponerse de pie.
̶ Lo siento, estaba distraía...
̶ Deberías poner un poco más de atención...
̶ En verdad lo siento...  ̶ dijo haciendo una reverencia como acompañamiento de la disculpa, como cualquier coreano ̶  lo intentaré.
̶ Bien, tranquila, sigamos...

Continuaron su trayecto mientras Erick estaba pensativo, Sang aprovechó para hacerle una pregunta.
̶ ¿Cómo llegaste a este bosque?  ̶ él no contestó pues seguía en sus pensamientos ̶  ¿Erick?
̶ Ah... ¿Qué?
̶ Deberías poner un poco más de atención...  ̶ expresó ella graciosa.
̶ Lo siento, sólo pensaba...  ̶ Sang rio un poco.
̶ ¿Cómo llegaste a este bosque?
̶ Yo... crecí aquí...
̶ ¿En serio?  ̶ preguntó sorprendida ̶  ¿Pero cómo?
̶ No sé exactamente cómo fue que llegué... pero un hombre me encontró cuando era muy pequeño, los monstruos estaban por devorarme y él peleó contra ellos para salvarme, desde entonces me crió como su hijo, gracias a él aprendí tantas cosas, sobre todo a pelear y a sobrevivir en este lugar  ̶ narró él.
̶ ¿Y qué pasó con el hombre?  ̶ preguntó curiosa pero al pensarlo mejor se arrepintió de haberlo hecho, quizá había sucedido algo grave con él ̶  Ah... si quieres no respondas, está bien...
̶ No te preocupes  ̶ dijo con una sonrisa que después se desvaneció al bajar la cabeza ̶  ¿Recuerdas al tipo que nos lanzó las flechas?
̶ Sí, lo recuerdo...
̶ Él es Gray, el enemigo... un día mi padre y yo fuimos a un lago y nos emboscó, ambos lucharon y...  ̶ suspiró un poco triste ̶   ...Gray derrotó a mi padre, sin piedad... lo asesinó... Desde ese momento prometí entrenar duro y algún día vengarlo.
̶ Entiendo... de verdad lo lamento...
̶ Creo que te aburrí con mi historia...
̶ No, para nada, fue interesante.
̶ Mejor dime ¿Por qué quieres ese libro?  ̶ preguntó ahora él.
̶ Hace unos años hui de mi hogar en Corea, mi madre siempre me despreciaba y no entendía el motivo, siempre me trataba peor que a mi hermana mayor... Fue difícil pero conseguí llegar aquí a Francia y desde ahí me he valido por sí sola, conseguir ese libro sería para demostrarle que no soy tan débil como pensaba.
̶ Mmm...  ̶ quedó pensativo un poco.
̶ ¿También te aburrí?
̶ No, en realidad sólo pensaba en el libro... será mejor apresurarnos…

Aquí la segunda parte, si les gustó los espero la siguiente semana...

Hasta la próxima aventura...