"Secretos del bosque"

7

A medio día ya se encontraban en la entrada del bosque, Sang y Bella estaban listas para regresar a su vida aunque Sang no haya obtenido el libro mágico, o al menos eso creía…
̶ ¡Por fin! Ahora trataré de encontrar mi teléfono, espero siga por aquí…  ̶ dijo Bella y lo buscó alrededor.
̶ Espera, ya sé cómo saber dónde esta –Sang marcó a su número, por suerte se escuchaba cerca.
̶ ¡Genial! ¿Por dónde lo oyes? –preguntó su amiga, ella creyó que estaba alrededor de Squiqge, pero la realidad era que el gato se lo había comido, al darse cuenta Sang se echó a reír.
̶ Olvídalo, mejor cómprate uno nuevo –dijo graciosa.
̶ ¡¿Qué?! ¡Squiqge dame mi celular! –expresó algo molesta y correteó al cleptogato alejándolos un poco de Sang y Erick, él sonrió.
̶ Bueno… Ya debo irme…
̶ Sí, lo sé… Pero antes, yo le pedí a Squiqge que se comiera su teléfono –confesó él entre risas ̶  pero… La razón fue porque necesito hablar contigo y ella no puede saberlo.
̶ ¿De qué?
̶ De esto…  ̶ sacó de su mochila el libro mágico mostrándoselo, ella quedó sorprendida.
̶ ¿Pero de dónde…?
̶ Fui hasta el lugar donde se encontraba y te lo traje…  ̶ le entregó el libro y Sang lo tomó.
̶ ¡Gracias Erick!  ̶ lo abrazó un momento sonriente y luego lo soltó ̶  pero…
̶ ¿Qué sucede?
̶ Ya no estoy tan segura de llevarme el libro… Tan sólo lo buscaba para demostrarles a todo que no soy lo que creen pero me la pasé tan bien en este bosque buscando a Bella que incluso olvidé en ocasiones que estaba perdida; no sentía que fuera una misión sino un viaje a disfrutar…
̶ Me alegra que pienses así… Pero tienes que llevártelo, Gray lo está buscando y si llega a caer en sus manos no sé qué será de este bosque.
̶ ¿Y qué pasará contigo? Me preocupa que Gray te haga algo…
̶ Tranquila, no me pasará nada y no me ha pasado en todo este tiempo que llevó contra él y su plan siniestro, además ya tengo un plan –aseguró, en ese instante Bella y Squiqge regresaron.
̶ Me rindo…  ̶ dijo Bella cansada, el gato de repente logra vomitar el teléfono ̶  no gracias, ya no quiero nada…  ̶ dijo algo asqueada mientras Sang se burla un poco ̶  ¿Sang nos vamos?
̶ De acuerdo… Adiós Erick gracias por todo…  ̶ se despidió.
̶ Claro, adiós…  ̶ dijo de igual manera y cada quién tomó su rumbo. De pronto Erick comienza a sentir algo raro ̶  Squiqge… ¿Sientes eso? ¿O soy sólo yo? –preguntó al gato pero éste no tenía idea de qué hablaba ̶  ¿Acaso es por…? ̶  se volvió hacia Sang y Bella, quiénes ya estaban algo lejos ̶  ¡¡¡Sang!!! –la llamó pero por su lejanía no lograba escucharlo, él esperaba decirle antes de que fuera tarde.
Antes de que Erick llegara hasta Sang y Bella, frente a ellas salió de la tierra un monstruo enorme que parecía un gusano, Erick subió a Squiqge para llegar más rápido y evitar que las lastimara; por suerte consiguió llegar a tiempo y alejarlas un poco del peligro, el gato permitió que bajara su jinete para aumentar su tamaño y luchar contra la bestia.
̶ ¿Están bien? –preguntó el chico.
̶ Sí, tranquilo –respondió Sang ̶  dejemos que Squiqge lo acabe…
Al cabo de unos minutos de pelea, el monstruo logró morder de gravedad el cuello de aquel gato, éste no pudo evitar aullar de dolor y reducir su tamaño. Al terminar con el cleptogato, el gusano se inclinó hacia los chicos, de él bajó un hombre más alto que el chico, de cabello negro y vestimenta rojinegra, Erick lo identificaba perfectamente pero las chicas no.
̶ ¿Erick? –le llamó Sang pero éste no respondió, temía de lo que pudiera hacerle a ellas.
̶ Hola Erick…  ̶ saludó aquel desconocido.
̶ ¿Quién es él? –preguntó la asiática a Erick.
̶ Shh… Gray ¿Qué haces aquí? –le pidió una respuesta el joven al sujeto.
̶ Sabes perfectamente a qué he venido…  ̶ respondió él.
̶ ¿Por las chicas? –trató de hacerse el tonto.
̶ Además de ellas, el libro –aclaró.
̶ Bueno, no creo que te sirva esa cosa vieja…  ̶ siguió.
̶ Me servirá perfectamente ¿Por qué sería lo contrario?
̶ Está bien, me atrapaste… lo he estado pensando y me dado cuenta que no vale la pena seguir peleando por el libro, así que encontré a estas dos escapando con él y estaba por llevártelas –inventó, lo que dejó sorprendidas a las amigas.
̶ ¿Ah sí? ¿Desde cuándo cambiaste de parecer? –cuestionó su rival, sentía que le mentía.
̶ ¿Qué no puedo? Ya estoy cansado de tener que soportar estas estúpidas peleas… si no puedo con un enemigo tan fuerte ¿Por qué no mejor unirme a él?  ̶ explicó, esta vez fue convencedor para Gray.
̶ Tienes razón, me alegra que hayas aceptado tu derrota. Vamos al castillo de una vez a comenzar todo –dijo y subió al monstruo seguido de Sang, Bella y Erick quien llevaba en sus brazos a Squiqge herido; nuevamente, de vuelta al castillo y al parecer no tenían escapatoria.

Esta pequeña historia esta cerca de terminar, la próxima semana será el final y espero que en el tiempo que trascurra sea conocida por más lectores, aún hay bastante material para mostrar.

Hasta la próxima aventura...