La copia

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Esto salió de la nada XD

El gato siamés estaba recostado en el sofá, dormitando ligeramente al sentirse tranquilo y en paz, manteniendo los ojos cerrados y deseando con todas sus fuerzas porque ninguna locura sobrenatural lo atacara o que el odioso conejo no viniera a matarlo del susto. Dejo escapar un lento suspiro, agradeciendo que Bunnicula estuviera entretenido con su nuevo "gemelo", eso le daba una horas de descanso. Se estaba durmiendo cuando escucho unos chillidos muy familiares, junto a un conocido sonido del aleteo de unas alas que se acercaban.

-Adiós a mi paz...- no pudo evitar gruñir en voz baja, enterrando su rostro en el cojín del sofá. Lo iba a ignorar pero una pequeña mano agarro su oreja, tirando ligeramente y chillando. Agito la cabeza, agradeciendo que el otro lo soltara, para después levantar la vista y parpadear con sorpresa. Sobre el sofá, parado frente a él con una gran sonrisa, estaba el Bunnicula de pelaje claro y ojos verdes brillantes.

-¡Hola!- su sonrisa se agrando ligeramente, luciendo contento.

-¿Qué quieres?- se sentó sin dejar de mirarlo, moviendo la cola con nerviosismo y enarcando una ceja, quedándose alerta a cualquier cosa. El conejo pareció pensarlo por un momento.

-¡Abrazo!- chillo con emoción, abrazándose a si mismo y luego mirando al gato con atención, esperando.

-No sé que planeas "copia" pero no tengo ganas para lidiar contigo o con el original- gruño con el ceño fruncido. Se levanto y se dispuso a irse pero el pequeño cuerpo ajeno chocando contra su pecho lo dejo sin aire, cayendo de sentón ante la fuerza ajena. -¿Pero qué...?- frunció el ceño, viendo con algo de confusión al conejo de ojos verdes, quien lo miraba con una gran sonrisa.

-Quiero cariño...- agarro la pata ajena, acercándola a su rostro para restregar ahí su mejilla con una gran sonrisa. -...de ti-

-¿Eh?- Chester quedo tieso, sorprendido, tragando con algo de miedo mientras rascaba de manera experimental la nuca del conejo, notando como este se apoyaba aun más y agrandaba su sonrisa. -Creo...que eres más raro que el original- no pudo evitar murmurar. Aun estaba ligeramente desconfiado de todo el asunto pero por el momento, aprovecharía la tranquilidad.

-Te quiero~- rio, logrando hablar para que el gato lo entendiera. El siamés abrió gran los ojos, sorprendido por las palabras, sintiéndose repentinamente nervioso y tragando en seco.

-Definitivamente más raro...- termino por acomodarse, apoyando su espalda en el respaldo, relajándose ligeramente al ver que el conejo estaba quieto y tranquilo, disfrutando las caricias. Dejo escapar un largo suspiro, sin molestarse cuando el más pequeño se apoyo contra su pecho. Continuo rascando ligeramente la nuca ajena, sintiendo que debía resignarse a estar ahí durante un buen tiempo.

-¡Mío~!- sonrío, sus ojos verdes encontrándose con unos rojos brillando no muy lejos de ellos. Rio, acomodándose en su lugar, ignorando por completo el odio con que lo miraba el original y los chillidos llenos de insultos de todo tipo hacia él.

Bunnicula~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora