Mommy (Yoonmin Fem)

Noche de mimos

Jimin y YoonJi entraron al departamento de la mayor en silencio. YoonJi estaba algo cansada debido a que tuvo que adelantar demasiados trabajos para poder estar con su novia todo un día completo.

—Unnie, ¿Está bien?

—Sí. Sólo estoy cansada, cielo.

—Uhm... Siento ser una molestia.

—Ya te he dicho que no molestas, amor. Pero estoy muy cansada—Toca su nuca masajeando un poco.

—Mommy amor, vamos a la cama. Yo le doy un masajito.

—mmm— Gimió gustosa— Amo tus masajes. Tus manitas de bebé realmente son efectivas.

Jimin río y tomó la mano libre de YoonJi para dirigirse al cuarto de la mayor.

—Quitese la blusa y el bra, mientras iré por la cremita— Yoon le hizo caso y se recostó boca abajo, en seguida empezó a dormirse y hubiera caído en los brazos de Morfeo de no ser por una sensación fría en su espalda.

—Ah Minnie la crema está fría, calientala.

—JAJAJAJAJA Mommy la crema no se puede calentar, relájese para que pueda hacerlo bien.

YoonJi hizo un mohin con sus labios pero no dijo nada más y dejó que su novia hiciera su trabajo agusto.

Jimin se concentraba en esparcir la crema por toda la superficie pálida de su novia, movía sus manos de manera suave y delicada para no lastimar a la mayor. YoonJi gemía gustosa cuando la menor lograba deshacer los nudos.

—Joder Jiminnie, deberías hacer eso más seguido.

—Lo haría Mommy pero casi ni nos vemos—No quería que sonara a reproche pero la mayor lo sintió a eso. No podía culpar a su novia por querer atención pues ella también extrañaba pasar tiempo con su bebita y sus besitos pero el trabajo la mantenía retenida todo el tiempo. En cambio a lo que pensaba YoonJi, Jimin la entendía, y no le tenía rencor ya que sabía que de verdad estaba ocupada y no iba a estar todo el tiempo pegada a ella como sanguijuela. Quería más tiempo sí, pero comprendía que cuando no se podía no había nada que hacer más que apoyarla.

—Jimin

—¿Uhm?

—Perdón por ser una mala novia— A Jimin le dió risa la manera entrecortada de hablar de la mayor debido a que sus manos estaban dando palmadas en la espalda.

—No eres mala novia, amor. Yo entiendo que no tengas tiempo en estos momentos. Tú tienes obligaciones y yo no puedo ser egoísta al respecto. Te amo y esperaré cualquier tiempo a tu lado— Paró el movimiento de sus manos y bajó a besarle la pálida mejilla. YoonJi se levantó de la cama exaltando a la menor por el brusco movimiento.

—U-unnie... Póngase algo—La castaña de cabellera larga tapó sus ojitos con sus manos. Sonrojada a mil por lo desvergonzada que era su mayor.

—Ya me has visto muchas veces Jiminnie, mírame.

Jimin quitó sus manos y miró a su mayor a los ojos. La pelinegra siempre la veía de esa manera, sus ojos negros la observaban con intensidad.

—Unnie...

—Te amo, bebé.

—Yo también te amo, Mommy.

Ambas se sonrieron con el máximo amor que pudieron transmitir sus ojos y sus sonrisas. Sin vacilar las grandes manos tomaron el rostro de la castaña, Jimin cerro los ojos suspirando por las cosquillas en sus mofletes. La mayor sonrió complacida al mirar como los belfos que tanto ama se estiraban como trompas de pato. Se acercó juntando sus labios, rozando al inicio, acariciando con dulzura. Jimin desesperada por más contacto atrapó el inferior de YoonJi para moverlos ni lento ni rápido, justo el ritmo que ambas amaban llevar. Sus besos se sentían siempre bien y ahí es cuando recordaban que no importaba nada las palabras crueles y cerradas de los demás, las miradas llenas de asco ni cualquier idea de que lo que hacían era incorrecto, se amaban, y aunque todos insistían en decirles que estaban "confundidas" no importaba. Si estaban confundidas o no eso se podía ir a la mierda porque cada que sus labios se juntaban para bailar juntos todo desaparecía y sólo quedaban las increíbles sensaciones que conectaban a sus corazones.