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En el transcurso de los días, Sasuke trató de hablar con Naruto, pero sus llamadas y mensajes eran ignorados y cuando trataba de hablarle en la escuela, también era evitado. Parecía que Naruto estaba más enfurecido de lo que pensó. Sin embargo, Sasuke no se daría por vencido tan fácilmente, así que continuó buscando a Naruto y repitiendo: "Quiero hablar contigo".
Ya fuera por terquedad (o pasión) logró por fin acceder a Naruto el día viernes, o quizás se debió a que ya lo había cansado, y reaciamente aceptó encontrarse con Sasuke al día siguiente.
Y entonces el sábado, Sasuke se dirigió a la casa de Naruto. Su dormitorio estaba tan arreglado y ordenado como siempre, todo perfectamente en su lugar. La cama no estaba mucho más arriba del suelo, las libreras eran coloridas y había una mesa en el centro del dormitorio. Sasuke se había divertido mucho en este dormitorio de niño.
—Pensé lo mismo la última vez que vine aquí, pero este lugar apenas si ha cambiado desde entonces, ¿no? Me trae buenos recuerdos.
—Apresúrate y toma asiento, —dijo Naruto molesto. Colocó vasos de té en la mesa. Obviamente todavía no se había calmado, no había sonreído ni una vez desde que Sasuke llegó. Respiró profundamente y se sentó del lado opuesto a Naruto.
—Naruto, ¿todavía estás molesto?
—¿Molesto con qué? —Naruto respondió enfurecido.
—Como dije en mis mensajes de texto, esto es un malentendido. No sabía lo que planeaban y digo, si hubiera sabido que íbamos a ver algo así, nunca hubiera ido.
—No entiendo porque no, eres un estudiante de preparatoria, es normal que mires pornografía.
—Naruto... —Sasuke dijo adolorido mientras Naruto volvió a ver a otro lado enfurecido. El chico era bastante adorable cuando se enojaba, pero en esas ocasiones Sasuke no sabía qué hacer. Después de reflexionarlo un poco, se acercó a su amante y lo abrazó.
—¡Suéltame! ¿Qué pasa si mis padres nos miran?
—No. No te soltaré hasta que me escuches.
—¡Te estoy escuchando!
—No, no lo haces. Mira, entiendo porque estás molesto y me disculparé cuantas veces sea necesario, pero por favor no ignores el tema.
—Abrazó a Naruto y cuando el otro chico luchó por liberarse, tomó su barbilla con la otra mano y lo forzó a verlo.
Naruto inmediatamente se enrojeció. Su expresión era tan linda que Sasuke quería besarlo, pero se forzó a esperar. Si lo hacía, se enfrentaría a la verdadera furia de Naruto.
Así que simplemente susurró. —¿De acuerdo? —Y luego movió los dedos de esa perfecta barbilla para acariciarlo con gentileza. Naruto todavía estaba molesto, pero cuando Sasuke acarició su rostro, su mirada comenzó a cambiar y eventualmente se calmó.
