Capítulo 4

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Miraba aburrido el techo blanco buscando alguna imperfección mientras esperaba a Aisawa, no podía salir de la habitación sin que él no lo buscará, rompería las reglas, sería enviado a prisión pero aún más importante que todo eso junto es que estaba cerrada desde afuera con llave y no iba a tomarse la molestia de derribarla, prefería ahorrar la energía. O tal vez es solo una escusa para ser flojo, no es importante.

Seguía buscando la inexistente imperfección hasta que un pajarito se situa en la ventana abierta, se acerca cuidadosamente al animal para no espantarlo ofreciendole un dedo en el cual se posa, regresa lentamente a la cama tomando asiento mientras acaricia al ave que canta en el proceso.

-No deberías estar aquí pequeña sino allá afuera volando por el cielo, con tu familia o siguiendo a un líder pájaro, nose- seguía asiendole cariño al animalito, este lo miraba raro pero disfrutaba el gesto.

Mientras en otro lado algunos profesores miraban la escena sin darle mucha importancia, mas el director no despegaba sus ojos de la pantalla, como si el menor estuviera haciendo la cosa más horrida del mundo.

-Hay muchos personas peligrosas afuera: gente que mata, roba, engaña y destruye, pero tu no tienes que preocuparte por ellos, puedes volar sobre todo eso.

Se levantó tomando uno de los cuadernos en el escritorio abriendolo en una página lleno de sujerencias, ejercicios y entrenamientos especializados para cada uno de sus alumnos.

-¿Sabes? Hace poco apareció un tal asesino de héroes que los juzga sin ningún tipo de investigación previa, me irrita, pero no es como si pudiera hacer algo al respecto- siguió pasando páginas- a ellos les quedan unos años para salir, tres años para enfrentarse de lleno contra el mundo, aunque atrapen a ese loco vendrá otro y otro más creyendo que hacen lo correcto.

Se volvió a sentar en la cama dejando el cuaderno a un lado, encogió las rodillas y soltó un suspiro mirando al pajarito.

-Tal vez es un poco hipócrita de mi parte, pero solo quiero asegurarme que cuando salgan estén preparados para todo- el animal soltó unos cuantos sonidos saltando en su mano. Estuvo unos minutos más mimando al pajarito, compartiendo reflexiones y una que otra anécdota de los últimos días- creo que ya te abrume mucho con mis cosas- se aproximó a la ventana sacando la mano, sacudiendola un poco, hasta que el ave salió volando- estarán preparados para lo que sea.





-Te preocupas demasiado- la castaña le recriminó a su amigo ojeroso.

-¿Realmente no le encuentras nada raro?

-Nop, es bastante amable, el otro día me dio consejos para controlar las nauseas.

-¿Pero no crees que es extraño que ingresara a mitad del semestre así de la nada? ¿O el que nunca lo veamos en los pasillos? ¿Y qué me dices de su ropa?

-¿Qué tiene que use camisa y corbata?

-Bueno, eso no, pero no cambia el punto.

-Eres demasiado paranoico ¿verdad, Iida?- pregunto mientras comía un poco de su almuerzo.

-¿Hum? Oh, claro.

-¿Estás bien? Por lo general eres mucho más activo.

-No es nada, Uraraka, solo no he dormido lo suficiente por las pasantías.

-¡Tienes razón, las pasantías son en tres días! ¿Ya decidieron donde van a ir? Las solicitudes son hasta hoy.

-Yo no las haré.

-¡¿Por qué?! ¡Si ya te transfirieron al curso de héroe!

-Si pero aún debo rellenar unos papeles de la transferencia y Aisawa dice que tengo que hacer entrenamiento especial, mi quirk es útil estrategicamente pero no en peleas- come un poco de soba- además de que perdí la mitad del semestre.

-Oh, claro, es una pena, ¡pero estuviste increíble en el festival!

-No exageres, solo luche contra alguien del curso de apoyo y me eliminaron en la segunda ronda.

-¡Si pero casi sacas a Todoroki del ring! eso es más de lo que muchos han hecho.

-Sigo pensando que él hubiera ganado si usara su lado de fuego.

-Creo que solo quiere demostrar su superioridad o algo así, es muy misterioso ¿tu qué opinas, Iida?

-No lo se, con permiso- toma su bandeja y se retira dejando extrañado al par.

-¿Siempre fue así? desde que llegué no lo he visto cambiar la cara-

-No, era mucho más activo, ha estado de esa forma desde el festival, su hermano fue atacado por el asesino de héroes, le he dado su espacio porque es un tema delicado pero estoy preocupada.

Sonó el timbre, ambos fueron a clases normales hasta que llegó la hora del entrenamiento de héroe donde fueron reunidos en el gimnasio usando su uniforme deportivo.

-¡Buenas tardes, chicos! Para el entrenamiento de hoy haremos batallas mano a mano sin quirk- hablo animadamente el peliverde frente a una especie de ring de combate, muy similar al del festival deportivo, salvo que este era ligeramente más grande- usaremos puntos para hacerlo más divertido, cada uno tiene 10 puntos, cada vez que inmovilisen o saques del ring a tu compañero o compañera ganas un punto de tu oponente, pueden cambiar de pareja en el transcurso del ejercicio y la persona con más puntos tendra un premio especial de su elección, claro, si esta en mis posibilidades.

-Disculpe, Midori-

-Usaras guantes y gorro, Hagakure-  se podía notar como bajaba la mano gracias a la manga de su uniforme, le habia dado en el clavo.

-Si no hay más dudas escojan a sus parejas para la práctica.

Todos los alumnos subieron a la arena intentando estar lo más cercanos al centro posible. El villano miraba tranquilamente los combates mientras tomaba notas mentales de las habilidades de cada uno y como se desenvolvian sin sus poderes.

-Los mejores son Shoji, Tsuyu, Bakugou, Mina y Ojiro- pensó en voz alta mientras veía a Sero ser arrojado fuera del área por la pelirrosa- los mutantes se confían mucho en su poder físico y la movilidad que les da su quirk, dependiendo de como sea su capricho y como lo han usado es que tan dependientes son de él- murmuraba velozmente a la par que Kirishima era apresado en el suelo por el chico explosivo- los de fuerza bruta y larga distancia son los más débiles en este campo ya que no saben defenderse apropiadamente, tengo que enseñarles defensiva.

Tan ensimismado estaba en su análisis que no noto como varios de sus alumnos lo miraban aterrados.

-Esta invocando al diablo- susurró el chico uva, todos asintieron.

Aisawa, fastidiado, miraba desde lejos, sentado en uno de los bancos, tratando de sacar algo en limpio de ese insesante balbuceo.

-Ehm...Midori- el pelirrojo se había acercado a él lentamente, preocupado, pero antes de poner una mano en su hombro el mayor lo tomo de la muñeca, tirandolo al piso, puso su rodilla en su espalda mientras con la mano libre mantenia la cabeza del chico pegada al suelo.

El joven estaba inmovil, no solo por la posición en la que estaba, sino por su mirada, aquella muerta mirada carmesí que le helaba los huesos, asiendolo sentir como un niño en las fauces de un lobo.

Izuku, al darse cuenta de la situación, libero al pobre chico a la vez que lo ayudaba a levantarse, pidiendo disculpas por su reacción. Los demás estaban en shock, todo paso en menos de un segundo, ni siquiera Aisawa alcanzo a reaccionar. El peliverde, nervioso por las expresiones de los estudiantes, intentó que retomaran el ejercicio pero fue envuelto en vendas a la par que era arrastrado fuera del gimnacio por el pelinegro.

-Mic vendrá a supervisar el resto de la práctica, sigan con la actividad- fue lo último que les dijo antes de azotar la puerta, desapareciendo por completo.

-¿Qué es lo que acaba de pasar?- no hubo respuesta.

Midoriya no llegó al día siguiente

Un Extraño ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora