La mente de Ella- Ella's mind

Regresión

Como ya sabréis, los trastornos de la conducta alimentaria o TCA nunca surgen de la nada. No te levantas un día pensando: ¡tengo un problema con la comida! Quisiera aclarar algo: yo no soy  psicóloga. Lo que pretendo escribir son vivencias personales, ni yo tengo la verdad absoluta ni nadie lo tiene. Pero quiero dejar algo totalmente claro: en mi caso, la anorexia, ha sido el mayor lastre con el que he cargado durante nueve años y la mayor pesadilla en la que he estado sumida y he sumido a todos los que me rodeaban. Con mi altura, apenas pasaba de los 46 kilos, y puedo deciros que se acaba saliendo de ese infierno, aunque en muchas ocasiones la salida o la ayuda no viene de la forma que nosotras, en ese momento abducidas por la anorexia, esperamos que sea. Yo no salí por voluntad propia. Yo engordé de repente casi cuarenta kilos, sin hacer nada- nada extraordinario. Oh, bendita y maldita glándula tiroidea. Solo superé ese infierno por el peso que vino aa mi sin  yo querer que viniese, tuve que acostumbrarme a vivir con lo que más pánico me daba en el mundo: estar gorda. Paradójicamente, empecé a perder peso con un endocrino magnífico con el que a día de hoy, y  después de perdidos ya veinte kilos, sigo cuidando mi alimentación.

Por supuesto, nada vino de golpe. Estuve más de seis meses sin salir de casa, abandoné mi carrera universitaria totalmente durante un año. No tuve vacaciones, me escondía de todo el mundo. Poco a poco, fui encontrando mi vida otra vez; quiero también dejar algo claro: este trastorno una vez lo tienes, nunca desaparece. Peses 40, 90, 60, y midas lo que midas, va a estar siempre contigo. Solo está en tus manos forzar a tus demonios a irse y a llevar una vida medianamente normal. Sin preocupaciones, aún sabiendo que tendrás pensamientos intrusivos y destructivos con mayor o menor frecuencia.

A todos los que lo leáis, gracias.

A todos los que lo leáis y os sintáis profundamente identificados, no estáis solos, y lo superaréis.