POV'S: MARGE—¡¿Le hablaste?!
—No
—Entonces ¿¡Lo fuiste a ver?!
—No
—¡Estas mintiendo!
—Si
—OH MY GODDDD, ALYCIAAAAA. Te dije cuatrocientas millones de veces que no lo hicieras —suspire y rodé los ojos.
—Pero es que es tan bonito, su olor...
—Huele como si no se hubiera bañado en una semana...
—Es que es brillante, sus respuestas tan inteligentes...
—Igual no hizo el TIMO de Adivinación
Alycia se dio la vuelta y me miro con ojos de furia. Saco la lengua como una niña de 6 años y se fue de la habitación, Sófocles que venía de el Gran Comedor se quedó mirando a Alycia hasta que se perdió de la vista.
—¿Y a esta que le pasa?
—Adivina.
—Anda, Marge. No creo que pueda adivinar...
—Inténtalo.
—Le habló a Hiperión Twelvetrees antes del partido de Quidditch, el la rechazó, se fue corriendo al baño a llorar, tu la encontraste y la seguiste hasta aquí.
—Todavía no entiendo porque no sacaste una E en Adivinación.
Sófocles se encogió de hombros y se sentó. Me hizo una mirada de "Ya se le pasara" o quizá eso era lo que yo quería creer.
Se sentó a leer el diario "El Profeta", un diario insoportable para mi, a excepción de la última sección que era destinada para noticias importantes y que no eran escritas con tanta subjetividad.
—¿Oh, que mierda es eso? —le pregunte a Sófocles.
—¿Que? ¿que cosa?
—Esto —en la portada salía el rostro de un mago que me parecía muy conocido. Nunca había oído hablar de él. Pero estaba seguro de haberlo visto en algún lugar-. ¿Quién es el?
—Yaaa. ¿Es broma? Es mi querido Ministro de Magia —Sófocles se puso la mano en la cara, conteniendo las lágrimas.- M-mi fufu.. futuro jefe
—oye, ¿No es por su culpa que Gringotts está en una crisis financiera? —dije conteniéndome la risa.
—¿Que? Eso fue culpa, OBVIAMENTE, de los inútiles duendes, no se a quien se le ocurrió ponerlos a la cabeza de nuestro banco.
—Hmmm claaaro. ¿Y el no tiene la culpa de que hayan asesinado a trescientos muggles en Kiev?
—Son solo especulaciones de enemigos del Ministerio. Y no me preguntes cosas así cuando hay más gente, ¡Marge!
—Oh por supuesto que no —rodé los ojos.- Oh.. Yayaya, ¿y el no tuvo la culpa de que el señor y la señora Esparta hayan sido asesinados en la Guerra Greca, sabiendo que el dio la orden de atacar la ciudad?
Sófocles alzó las cejas y puso cara de: ¿What the hell?
Alce las cejas y puse cara de: ¿What the hell?
— ¿Por que pones cara de "What the hell"?— dije
—¿Que? ¡No! ¿Por que tú pones cara de "What the hell?" Oh, ¿Sabes que? Bye.
Sófocles se paró, tomó sus cosas, y se fue.
—So.. Sófocles... Se te queda esto... ah, olvidalo —ya se había ido, y yo estaba sentada sola, pero jamás amargada. — ¿Que les pasa a todos hoy?
