PARTE III

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Después de haber acompañado a Millie a su dormitorio y de dejarle una botella de agua y paracetamol, bajó para dejarla descansar.

Sacó su móvil para llamar a Charlie, además de preguntarle a qué hora llegaría mañana, seguro de que querría ver a su ahijado, también debía prevenirlo de no llamar a Millie como solía hacer por las tardes/noches. Después de asegurarle de que su hermana se encontraba mejor y que solo necesitaba dormir, Charlie decidió jugar un poco con él.

'Supongo que te quedaras a dormir con Millie hoy ¿No?'

Finn estaba tan distraído tratando de sacar la cuna de su dormitorio para poder llevarla al de su madre, que tardó varios segundos en procesar el tono insinuante y las palabras que Charlie había elegido.

―Mi madre debe ocuparse de Logan, y a menos que quieras venir y cuidar a tu hermana, lo haré yo. No empieces con tonterías. ― le espetó con brusquedad.

'!Pero si sólo fue una pregunta!' su tono de voz sonaba inocente, pero Finn sabía que sus intenciones estaban muy lejos de serlo. 'Además, ya te ha cedido una habitación en su casa y todo. Así que Finnie... ¿Cuándo te mudas?'

Por supuesto que Charlie no dejaría escapar el comentario de Millie por nada del mundo, hizo un esfuerzo por no rodar los ojos ― Fue una forma de hablar -justificó- sabes que suelo quedarme cuando las conversaciones de la cena con mi madre y tu hermana se alargan. Es hasta normal que se refiera a esa habitación como si fuera mía.

'Yo he dormido muchas veces en el sofá de Nick, y él no va por ahí diciendo que es mío.'

―Estás comparando ajos con cebollas― respondió con fastidio al tiempo que por fin lograba sacar la cuna al pasillo.

'Sabes a qué me refiero.'

―Lo único que sé es que esta conversación ha dejado de tener sentido hace varios segundos, así que aprovecha para despedirte porque voy a colgar ya.

Charlie rió al otro lado de la línea. 'Tranquilo Finnie. Sólo lo digo porque ya sabes que no me importaría tenerte de cuñado.'

Finn lanzó otro bufido de fastidio. De un tiempo a esta parte Charlie había comenzado a molestarlos con una supuesta relación después de que se diera cuenta de que ninguno de los dos había encontrado pareja.

Era un idiota.

―Hasta mañana, Charlie.

'Hasta mañana gruñón. Oh. Espera.'

― ¿Qué?

'Dale un beso de buenas noches a mi hermanita de parte mía.'

―Imbécil.

'Yo también te quiero, cuñadito.'

―Que te den.

La risa de Charlie murió al cortar la llamada. Se apresuró a guardar el móvil en su bolsillo para poder empujar la cuna con ambas manos.

Millie hacía un comentario inocente y el idiota que lamentablemente su amiga tenía por hermano ya se montaba toda una película.

― ¿Qué te ha dicho Charlie? ― Preguntó Mary apenas lo vio aparecer en la cocina.

― ¿Cómo sabes que estaba hablando con Charlie?

― Porque después de Nick, solo él puede crisparte de esa manera―. respondió encogiéndose de hombros, dándole a entender que estaba habituada a que se comportara así con el mejor amigo de su hermano.

Cuidando a mi SobrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora