la batalla final

capítulo 8

Cuando Nicolas llega a nuestro lado muy agitado y sorprendido Estella y yo nos miramos sin entender mucho.

-no me van a creen lo que encontré- dice cunado por fin recupera el aliento y vuelve a salir corriendo hacia el bosque.

Al llegar encontramos un árbol caído un metro y medio arriba de nuestras cabezas, parecía como si alguien hubiera caído encima y lo hubiera roto. A un lado había un arma en forma de media luna, en la empuñadura de esta había un papel amarrado con una cuerda bastante curiosa. A unos cuantos metros al norte había unas plumas con más papeles amarrados.

La curiosidad me estaba matando al ver todo eso ¿Qué habría pasado? ¿de que animal son esas plumas tan grandes? ¿Qué son esos papeles amarrados? Decidí tomarle unas fotos y levantar el arma, se sentía extraña pero familiar al mismo tiempo, mi mano cabía en la empuñadura como si hubiera hecha para mi. Con un poco de temor decidí abrir la nota, Nicolas y Stella se hicieron detrás de mi para leer y para nuestra enorme sorpresa había un texto escrito en quien sabe que idioma, era uno garabatos muy extraños.

-¿que crees que significa?- pregunta Nicolas

-tal vez está en código o algo así- dice Stella mirando de cerca

-y si... no sé- me muerdo el labio mirando la hoja- tal vez dice que esta arma es de alguien y se la quieren devolver

-miremos las otras a ver que dicen

Nicolas empezó a recoger algunas plumas y les quitaba la hoja, realmente me encantaban esas plumas por lo que internamente decidí quedármelas, si se piensa ben es posible decir que una chica que se queda con unas plumas recogidas del piso es loca.

-me duele la cabeza de leer esas cosas

-hay un patrón, todas terminan con estos cinco...garabatos- digo mirando todas las hojas

ґɨɾ∂ζ

-ponganlo en el piso, creo que vi algo

Stella agarra un esfero de no sé donde y agarra una hoja de un árbol

-miren esto parece una R, una A y una Z- empieza a darle vueltas a las hojas

-wow- Stella me mira sorprendida- ahí dice

-Liraz- los miro- ¿que tiene que ver estas hojas conmigo?

-No lo sé, pero esto se está poniendo más interesante- se quedan unos minutos callados y ambos se miran sorprendidos- tal vez tiene que ver con tu pasado

-no los entiendo

-si, mira, puede que sea alguien que te esta buscando- empieza Nicolas- apareciste de la nada teniendo 18 años y no sabias nada de lo básico que una persona normal sabía, estabas completamente perdida. Puede que alguien de tu pasado se esté tratando de comunicar contigo, pero al perder la memoria perdiste también el recuerdo de hablar esa lengua. Creo que más bien te borraron todo de tu pasado.

-¿quieres decir que alguien intencionalmente me hizo olvidar mi pasado?-lo cuestiono

-puede ser- Stella habla muy pensativa- puede que haya pasado algo y que alguien no estuviera feliz con algo que hiciste y por eso decidieron borrarte del mapa y lo más fácil es que tu misma olvides todo porque así tu dejas de existir, tu personalidad se borra, tu vida se borra, es como si hubieras muerto

Los miro y me paso la mano por el cabello, que alguien me haya querido eliminar significa que tengo un enemigo por lo que mi vida podría estar en peligro. De la nada me vienen recuerdos de los sueños que he tenido.

-y...¿y si alguien lo hizo para protegerme?- los miro- he tenido unos sueños en donde hay muchas personas que dicen que me quieren y que me van a proteger sin importar las consecuencias. Tengo unas memorias o imágenes de un barco y una isla, también veo unas casas raras y un bosque, todo es muy extraño pero para mi es familiar- suelto un largo suspiro- es muy raro.

Luego de estar unos minutos pensando y hablando sobre teorías realmente ridículas recogimos todo y me lo dieron porque, según ellos, todo es para mi. Ellos decidieron acompañarme a mi casa para que habláramos con William sobre lo que vimos y ver él que dice del tema. Al llegar nos sorprendimos ver varios carteles hablando sobre un toque de queda desde las 7 de la noche hasta las 7 de la mañana para todas las personas sin excepción alguna, se debía cumplir desde el día siguiente. Sin pensarlo entramos a la casa y empezamos a buscar a William.

William es un hombre alto y un poco acuerpado, tiene 65 años, pero parece más joven. Tiene un poco blanco el cabello, aunque se camuflan por el cabello dorado que tiene natural, tiene tez blanca y unos ojos grises con azul. Por la edad usa unas gafas grandes y su atuendo suele ser una camisa blanca con un pantalón café y un saco.

-Liraz!- dice William apenas me ve- estaba muy preocupado, llegaron unos oficiales preguntando por ti

-¿Qué querían?

-querian saber porque había papeles con tu nombre pegados en todas partes- saca uno algo roto y me lo muestra, este si tenía el nombre bien escrito y leíble.

-oyes esto si es raro, primero lo del bosque y luego esto- dice Stella

-¿que paso en el bosque?

-nos encontramos un árbol semi destruido con esta arma y muchas plumas- saco todo lo que encontramos y se lo muestro- todo tenía notas agregadas, pero no entendemos nada de lo que dice

-salvo acá, creemos que dice Liraz- agrega Nicolas

William lo mira unos segundos luego me mira y vuelve a mirar el papel. Repite eso unas veces y se sienta en el sofá viejo el cual nunca usa salvo cuando está pensando. Pasados unos muy largos minutos en donde nadie hablaba y solo respirábamos como búfalos, William se levanta y fue hacia unas cajas que se encontraban en el rincón de la habitación.

-cuando te encontré había varias cosas a tu alrededor- saca una especie de cinturón, unas plumas y algo muy parecido a una sábana- tenias esto puesto, todo esto estaba a tu alrededor y tu estabas inconsciente en el piso con unos cortes leves en el cuerpo. Nunca le presté atención a esto porque pensé que estaba ahí por puro azar

Antes que alguno dijera algo se escuchó un fuerte golpe en la puerta, fue seco pero con demasiada fuerza. Instintivamente me pare frente a mis amigos y William esperando a ver si volvía a sonar ese golpeteo. Con un sudor frio en mi frente decidí caminar hacia la puerta muy lento, aún cuando sentí a mis amigos caminando detrás de mi agarrados de mi camisa causando que casi me sintiera ahogada por el cuello de la camisa agarre todo mi valor y abrí la puerta.