Capitulo 30

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Mis mejillas se sonrojaron al ver a la mujer quien obviamente estaba más incómoda que yo, después de mirar por todas direcciones hasta encontrar un lugar que no estuviera tan desordenado
la mujer dejo la bandeja en la mesita que estaba al lado de un sofá y salió de la habitación con un débil asentimiento de cabeza en nuestra dirección y sus mejillas rosadas

Entonces me levanté y tome la camiseta de Enrique la cual estaba encima de una lámpara de noche y me la coloque con parsimonia mientras sentía como la mirada de mi acompañante recaía en mi, y caminando con elegancia me encamine a la mesita de noche en dónde se encontraba la bandeja y mordí mi labio inferior cuando el exquisito aroma del desayuno inundó mis fosas nasales

-podría acostumbrarme a esto - dije mirando la comida como si no hubiese probado nada en años y muriera de anemia

-mi madre te adora, es por eso que lo a enviado...porque a mi solo en cumpleaños me manda el desayuno a la cama - contesto Enrique levantándose de la cama para colocarse un pantalón de franela

Entonces después de besar tiernamente mi frente Enrique tomó el sobre y lo destapo con curiosidad en sus ojos mientras que yo estaba demasiado ocupada probando las mermeladas hasta casi terminar la de fresa

-falta algo - profirió mirándome fijamente a lo cual yo me gire para mirarlo con extrañeza, entonces el se acercó y me beso lentamente- creo que a partir de hoy la mermelada sabor fresa será mi preferida

mis mejillas adquirieron un tono rosado y mordi mi labio inferior mientras Enrique se sentaba a mi lado en el suelo

-wow esto es demasiado interesante- profirió Enrique destapando el sobre

querido pedazo de mierda, esta carta no es mas que una invitación a mi boda, e hecho una invitación especial para ti porque se cuan mierda eres y tenia que insultarte felizmente...(espero que lo valores porque e tardado como 15 eternos minutos haciéndola...) dentro de una semana y media será mi boda, creo que esta de mas pedirte que traigas de acompañante a Karen, la hermosa chica que gano tu corazón con esa irreverencia en el aeropuerto hace mas de un año, también es todo un orgullo para mi decirte que si no te presentas con ella y con un regalo enorme no te molestes en hacer acto de presencia en mi boda.
Por siempre tu mejor amigo: Evan Anderson

-bueno ya era hora de que se casara, lleva toda la vida haciendo sus planes y preparativos - dije guardando la invitación de nuevo en el sobre y negando con la cabeza mientras sonreía tontamente

-así que te enamore desde el primer día - respondi con una sonrisa picara y de autosuficiencia

-la verdad es que desde ese día no pude sacarte de mi cabeza - contesto en un susurro con un pequeño rubor cubriendo sus mejillas

Me acerque para besarlo y el me sento sobre sus piernas, después comenzamos a desayunar y a hacer bromas estúpidas mientras hablábamos de nosotros y las cosas que nos gustaban

después de que la bandeja estuvo completamente vacía la colocamos en el suelo y nos volvimos a acurrucar en la cama, Enrique encendió el televisor y me coloco a horcajadas de el

-creo que me hizo falta el postre- susurro contra mis labios mientras me quitaba lentamente su camisa

De un movimiento ágil se quitó el pantalón de franela y comenzamos a darnos caricias melosas, lo bese con parsimonia mientras el suspiraba en mis labios y susurraba cuanto me deseaba

Un amor realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora