Capítulo 2: Ejército de un solo Ángel

520 40 17
                                    

Luzbel se encontraba de pie y desafiante frente a aquellas temibles e inmensas naves de origen desconocido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzbel se encontraba de pie y desafiante frente a aquellas temibles e inmensas naves de origen desconocido. El ser angelical sujeto con firmeza su escudo y espada mientras flexionaba sus rodillas.

—¡Escapen de aquí! —grito el pelirrojo a los israelíes antes de saltar hacia sus enemigos.

Luzbel extendió sus alas y voló rápidamente hacia los objetos voladores mientras uno de estos le disparaba sus poderosos rayos pero el hijo de Yahvé los esquivaba con gran precisión. El ángel se acercó cada vez más y más a la nave hasta que se volvió intangible e ingreso en esta.

Luzbel se encontró cara a cara con un montón de seres de pequeño tamaño y piel gris, con cabezas desproporcionadamente grandes y ojos saltones tan negros como el abismo.

Luzbel se encontró cara a cara con un montón de seres de pequeño tamaño y piel gris, con cabezas desproporcionadamente grandes y ojos saltones tan negros como el abismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sin embargo también pudo oír los gritos y ruegos de varios mortales aunque bastante lejos.

—¿Por qué están capturando a las creaciones de mi padre? —pregunto con enojo el pelirrojo.

Los alienígenas lo observaron en completo silencio, con sus rostros inexpresivos y sus ojos vacíos. Luzbel estaba por volver a preguntar cuando sintió un fuerte dolor en la cabeza que lo hizo caer hincado. Apretando los dientes alzo la vista hacía aquellos seres que lo observaban fijo. Con gran esfuerzo salto contra sus enemigos y decapitó a uno de ellos logrando que los demás se apartaran asustados aunque sus rostros no lo reflejaran.

—Pueden sangrar… —exclamó Luzbel mientras recuperaba el aliento— entonces pueden morir.

Luzbel embistió a varios de ellos al salir volando, matando a algunos con su espada o por el choque con su escudo. Sin embargo no se detuvo allí pues se apresuró en ir a buscar a los mortales apresados. Al verlos se sorprendió pues se encontraban dentro de extraños tubos, algunos ya completamente desmayados, mientras otro alíen tocaba botones en una pantalla holográfica. Luzbel no lo dudo y decapitó a aquel ser antes de romper los tubos para sacar a los humanos de estos; había tan solo diez de ellos allí. Solo dos seguían despiertos aunque atontados.

—¿Qué está ocurriendo?

—Voy a sacarlos de aquí pero necesito que me ayuden.

En eso comenzaron a escucharse pasos metálicos y rápidos; sujetos en exo-trajes se estaban acercando. Los mortales fueron despertados con rapidez y se aferraron a Luzbel que se volvió intangible junto a ellos justo cuando un disparo de plasma estaba por alcanzarle. El ángel y los humanos cayeron de la nave y este comenzó a batir con gran fuerza sus alas para alejarse de sus enemigos y poner a salvo a los mortales.

—“General” —se comunicó un alienígena mentalmente con el que estaba al mando— “¿debemos desplegar nuestro ejército terrestre?”.

—“No, pero activen los escudos para que no vuelva a ingresar a ninguna nave. Liquídenlo”.

Luzbel dejó a los mortales junto a los demás que se encontraban escapando antes de salir volando de regreso al combate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzbel dejó a los mortales junto a los demás que se encontraban escapando antes de salir volando de regreso al combate. Más disparos fueron lanzados en su dirección pero los esquivo al igual que a los anteriores. Esta vez estaba decidido a destrozar aquellas naves desde el interior y cuando se hizo intangible para volver a ingresar recibió una poderosa descarga eléctrica que lo empujó hacia el suelo. Luzbel dejo una enorme marca por donde había pasado su cuerpo y, con bastante dolor, se puso de pie mientras escupía algo de sangre. Tarde se dio cuenta que le habían disparado y tuvo que defenderse con su escudo pero volvió a salir volando por el impacto. Su dorada protección ahora tenía una enorme marca de quemadura en él. Se volvió a poner de pie solo para recibir múltiples disparos que no le dejaron más opción que cubrirse con su escudo de todos ellos. Las poderosas explosiones hicieron que Luzbel saliera volando y aprovechó esto para alejarse lo más posible y descansar un momento. Su escudo se encontraba destrozado y se caía a pedazos, algunas de las plumas de sus alas estaban quemándose y su armadura se encontraba bastante dañada. Una de las naves logro verlo huir y le disparo aunque aquel tiro impacto en el suelo pero estuvo lo bastante cerca para que la explosión producida lo impactara. El pelirrojo rodo por el suelo pero aún así comenzó a levantarse; iba a pelear hasta la muerte de ser necesario. Alzó la vista desafiante hacia sus enemigos justo cuando fuertes trompetas se escucharon por todo el lugar. Una lluvia de flechas doradas cayeron sobre las naves invasoras mientras una parte de los ejércitos angelicales aterrizaba a las espaldas de su líder.

—¿Creíste que te dejaríamos solo? —pregunto Belial mientras le tendía la mano a Luzbel.

Los aliens veían sorprendidos como aquel ejército había aparecido de la nada.

—“Desplieguen las tropas terrestres” —ordenó el general alíen.

Tubos de luz salieron de las naves y un ejército de seres en armaduras muy avanzadas se apareció frente a los ángeles. Aquellos soldados llevaban grandes rifles de plasma y el cuerpo completamente cubierto. Su figura recordaba más a los humanos que a los propios alienígenas.

—¡Hermanos míos! —grito Luzbel mientras otro escudo dorado se formaba en su brazo—. En el nombre de Dios, nuestro Señor, ¡expulsemos a estos impíos de sus tierras!

Los ejércitos de Yahvé volaron en formación hacia los ejércitos alienígenas que comenzaban a dispararles inútilmente hasta que ambas fuerzas chocaron.

Aliens vs Ángeles: Batalla por la Tierra (Tierra 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora