Baile

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Hey Arnold no me pertenece, la historia salió de mi imaginación. Aclaro, en mi historia Arnold y sus amigos tienen de 12 años en adelante

- afdfdsjedfewdop - diálogo

- ejrewijreojreirji – pensamientos

Viernes, 14 de febrero. 8:00 A.M.

-¡Los terminé, los terminé! –brincaba y daba vueltas María en su cuarto, emocionada por una de las prendas en sus manos

-¡María! ¡¿Estás despierta?! ¡Baja a desayunar! –gritó el abuelo sonriendo ligeramente por la alegre respuesta que recibió a cambio

Unos minutos después, todos estaban reunidos en la mesa platicando animadamente mientras la comida se consumía con la misma rapidez con la que llegaba a la mesa.

-¿A qué hora es el baile?

-Me parece que a las seis de la tarde, abuelo -respondió Arnold llevándose un pedazo de pan a la boca

-Cierto, y como hoy es un día especial, las clases comienzan a las nueve –añadió María bebiendo un poco de jugo

-Entonces apresúrense o llegarán tarde

De camino a la escuela, ambos familiares charlaban amenamente, al llegar a la entrada sus amigos los recibieron con saludos cargados de emoción junto a sus expectativas sobre el baile al que asistirían. Antes de entrar a uno de los salones, el rubio agarró suavemente el brazo de su prima, observándola con preocupación.

-Mary, no es que desconfíe de ti pero... ¿ya tienes mi disfraz?

-Sí -María se carcajeó un rato por el suspiro aliviado de Arnold- No es por presumir aunque... ¡Me quedó espectacular! -exclamó ingresando al aula dejándolo con la palabra en la boca

El día transcurrió normalmente hasta la hora de salida, la mayoría de chicos y chicas conversaban con sus amigos mientras otros se apresuraban a llegar a sus casas.

-No gracias yo iré con Phoebe –decía Helga intentando rechazar amablemente a un grupo de al menos diez chicos, que ni bien se habían enterado que Peter se había declarado a María habían ido corriendo a cortejar a Helga dejando a nuestro rubio favorito bastante celoso

-Sí que estresan –dijo Phoebe soltando un suspiro cansado antes de sonreír a la chica que iba hacia ellas

-Hola chicas, solo quería decirte Helga, que iré después para ayudarte a poner el disfraz y el maquillaje

-No te preocupes María, te estaré esperando

Ella solo les sonrió antes de correr hacia el otro dúo ubicado en una de las esquinas de la vereda, saludó con la mano a Gerald antes de tomar la mano de su primo.

-Arnold, ya vámonos tengo que darte tu disfraz y ponerme el mío. No queda mucho tiempo

Él asintió sin comprenderla por completo realmente, se despidió rápidamente del moreno antes de seguir a su, inusualmente, inquieta familiar. Al llegar a casa, ella lo instó a subir rápido las escaleras y entrar a su cuarto.

-Arnold, ponte este esmoquin -ordenó pasándole el traje elegantemente cosido- Luego vengo a hacerte los arreglos

-Claro -murmuró el muchacho retirándose a su habitación para colocárselo cómodamente

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-Listo, Mary -llamó a su puerta después de aproximadamente una hora en la que se arregló hasta considerar su apariencia decente

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