Hoseok tenía una vida monótona, no mala; tenía muchos amigos en la escuela, sus padres lo amaban e incluso era un jugador estrella en todos los deportes que practicaba. Aunque ya todo era rutinario.
A veces observaba a un chico caminando por los pasillos con ropa un poco grande para él y una mirada asustadiza.
Algunos de sus amigos le decían que era un rarito, años atrás incluso las náuseas le habían ganado cuando dió un discurso.
Hoseok también lo observaba cuando iba a las gradas a comer siempre solo.
Un día por accidente un jugador tiro su malteada y a todos los pareció muy gracioso su forma de actuar tan extraña e inquieta tropezando por ello.
Y sintió una rara punzada al ver sus ojos llorosos.
Se acercó y decidió sonreírle.
Fue extraño, cuando Jin lo miro a los ojos sintió que en un futuro sería el hombre más afortunado a lado de ese chico.
Fin.
〜＊
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Después de no escribir por casi un año en la madrugada de la nada lo escribí y lo acabe hace como una hora.
Siento como si fuera mi primera vez redactando, la verdad creo que no lo hice bien, uno deja de leer y escribir y su vocabulario se reduce, bueno eso me pasó a mí. :'((
Espero que les haya gustado esta pequeña historia.
Perdonen por subir mis desastres, sentí que me quedo aceptable.
Si leíste esto te doy mi más sincero agradecimiento. ❤️
