El diario de un entrenador

Capítulo 1

Hola soy Iago, soy delgado, tengo el pelo marrón oscuro, los ojos verdes y soy bastante alto para mi edad. Soy entrenador pokémon, hábito la región de Kalos desde los 6 años, desde entonces he hecho muy buenos amigos. Hoy es el gran día, por fin tendré mi primer pokémon. Me levanté temprano, desayuné y me vestí con una sudadera blanca, unos pantalones grises y unos zapatos rojos, me disponía a salir por la puerta cuando mi madre me paró en seco.

Madre: Iago, la mochila!

Iago: Ostras - Fui corriendo a mi habitación y cogí mi mochila - Gracias, adiós - Y abrí la puerta -

Paula: Hola Iago, vamos?

Paula era una de mis mejores amigas, para mí era como una hermana. En la ruta que separaba Pueblo Boceto de Pueblo Acuarela nos encontramos a un chico de pelo marrón clarito, ojos marrones, gafas, delgado y alto mirando hacia nosotros.

Sergio: Buenos días a los dos - Dijo mientras se acercaba a nosotros - Jairo y Andrea ya están en Pueblo Acuarela y me dijeron que os esperase aquí.

Iago: Ellos ya eligieron pokémon?

Sergio: Sep, yo preferí esperaros a vosotros, vamos?

Iago: Si, mejor, que no tenemos todo el día.

Cuando llegamos vimos a una chica de cabello rubio, ojos azules y pecas,junto a un chico mayor que ella y que nosotros, de complexión fornida, llevaba el pelo por la nuca y tenía gafas sentados en las mesas de una cafetería.

Jairo: Hola, estáis preparados para escoger a vuestro pokémon?

<<Si!>> Dijimos los tres al unísono, nos sentamos junto a ellos y pedimos tres cafés.

Andrea: Aquí están - Y levantó con esfuerzo una caja de metal azul con retoques dorados, sacó una llave de su bolso y la abrió - E aquí vuestros pokémons.

Sergio: Quién va primero? - Preguntó ansioso Sergio -

Iago: Yo - Miré fijamente las pokeballs, tenían unos post-its en los que ponían sus nombres - Este - Y acerqué la mano a la pokeball en la que ponía Treecko y la cogí -

Sergio: Yo cojo esta - Y cogió la que ponía Mudkip -

Paula: No me queda otra que coger esta - Y cogió la última de la tres pokeballs -

Jairo: Tenemos que ir a el labo...

Yo dejé de hacerle caso y me quedé absorto en la pokeball. Cuando todos se levantaron yo desperté de mis pensamientos.

Jairo: Entendido?

Todos: Si!

Y nos fuimos cada uno para su casa, por suerte pillé a Sergio antes de que escapara y le pregunté que qué había que hacer.

Sergio: Tenemos que ir hasta la próxima ciudad, pero antes hay que avisar a nuestras madres.

Iago: Gracias - Y me fui rápido a mi casa -

Al llegar le dije a toda prisa a mi madre que me iba de viaje con mis amigos y que me pasaría por casa cuando pudiese, ella me dijo que vale y me fui corriendo hacia Pueblo Acuarela. Una vez allí vi a los demás capturando.

Iago: No esperéis, que es una pena - Dije de broma y me puse junto a ellos. Jairo me entregó una docena de pokeballs y me enseñó a capturar -

Después de que ellos terminaran de capturar yo me encontré con un Eevee, saqué a mi Treecko y le ordené que utilizara destructor. Treecko me hizo caso y atacó al contrario, el Eevee se levantó después de recibir el ataque y se lanzó con un ataque a por
Treecko, pero él lo esquivó con un grácil movimiento y le dio otra vez con destructor. Eevee cayó debilitado y yo aproveché para capturarlo, lancé la pokeball, entró en ella y dio una vuelta, dos vueltas, tres vueltas y... Capturado!!!

Iago: Toma!! - Me felicitaron y yo le di una poción a mi Eevee - Sigamos.

Íbamos con la autoestima muy alta y nos adentramos en un bosque al que llaman el ''Bosque Novarte" que conectaba Pueblo Acuarela con una ciudad al norte la cual compartía nombre con el bosque, "Ciudad Novarte", seguimos con nuestro camino y nos encontramos con unos cuantos entrenadores pokémon con ganas de luchar. Yo me enfrenté contra dos entrenadores que me los pusieron difícil, pero mis pokémon me sacaron las castañas del fuego. Una vez fuera de bosque llegamos a un sendero a unos pocos metros de Ciudad Novarte.

Andrea: Si queréis os puedo curar a los pokémons.

Sergio: Muchas gracias pero no hace falta, ya repartí antes unas cuantas pociones.

Andrea: Vale - Respondió con una sonrisa -

Paula: Vamos, que hay un gimnasio y quiero ganar mi primera medalla - Y se fue corriendo hacia la ciudad -

Jairo: Tan impaciente como siempre - Dijo ladeando la cabeza - Vamos tirando.

Nos encaminamos y al entrar en la ciudad me pareció un lugar inmenso, me fui al centro pokémon y compré objetos en la tienda interna. Al salir vi a una chica sacando fotos y me preguntó si me podía hacer una foto a mi y a mis pokémons, yo acepté y saqué a Treecko y a Eevee, nos pusimos en la fuente del centro y posamos, Eevee se puso en mi cabeza y Treecko en mi brazo.

Fotógrafa: Decid patata - Y sacó las fotos - Muchas gracias por prestarme tu tiempo

Iago: De nada - Y me fui al gimnasio -

Ya dentro vi a Paula en la entrada.

Paula: Ah, hola Iago, la líder aún no llegó - Entonces la fotógrafa entró por la puerta y me saludó -

Fotógrafa: Si eres el de antes! - La chica se presentó - Soy Violeta, la líder de gimnasio, es un placer.

Paula: Ya era hora. Quiero luchar contra ti - Y sacó la pokeball y apuntó a la líder -

Violeta: Pareces segura de ti misma, perfecto, adelante - Y nos invitó a pasar a los dos -

Entramos a la sala contigua y vi un campo de batalla enorme, Violeta se puso al lado contrario y le dijo a Paula que se pusiera en el recuadro de su lado. Un chico apareció y anunció el combate.

Chico: El combate entre Violeta y Paula va a comenzar.

Jairo, Sergio y Andrea entraron por la puerta de detrás de mi.

Jairo: Llegamos a tiempo?

Iago: Justo iba a empezar ahora.

Violeta: Te voy diciendo desde ya que yo utilizo pokémon de tipo bicho.

Paula: Interesante, Adelante Flechtling!

Violeta: Adelante Surskit!

Paula: Flechtling, ataque rápido !

Violeta: Ataque rápido!

Los dos pokémons avanzaron a gran velocidad y chocaron.

Continuará...