TIEMPOS DE COLEGIO - (feat Lu.)

CAP. 5 - EL EXTRA CLASE I

"Oppa, y si yo me siento en tus regazos?", me dice Boa, al mismo tiempo que se pasa al asiento trasero. Al pasarse por encima del respaldar, su enagua se sube un poco, dejándonos mostrar su perfecto trasero cubierto por un lindo y sencillo calzón blanco. Esteban y yo nos quedamos mirando fijamente. Fei de pronto se aclara la garganta como para llamarnos la atención por pervertidos y así, me paso yo hacia atrás y mi amigo de un salto se tira encima de esas piernotas y queda entre las dos bellezas chinas, quienes aprovechan para darle un par de nalgadas a mi amigo. Interesante como estando fuera del colegio las cosas se empiezan a relajar más.
"Mae...", me habla Esteban en español, "puta, hoy ha pasado de todo como nunca, parece como mentira, verdad?"

"Que si qué, usualmente es como un polvo al día o menos, pero puta, ya hoy es record.", le digo riéndome. Las chicas se quedan un poco extrañadas porque no entienden lo que decimos, pero la verdad no nos importa.

"Es que mae, creo que vale la pena al menos lavarse la parta para que no sientan el babasal y los flujos de otras seis viejas..."

"Jajaja sí, o el ano de otra... Ahí nos guateamos al suave o lo que sea..."

* * * * *

Y así llegamos a la casa, el viaje es corto, en tan sólo quince minutos estamos bajándonos del carro. Pasamos la entrada y nos dirigimos hacia la sala, mis padres andan en un viaje de negocios en Taiwán hasta la semana que viene, así que puedo hacer lo que me da la gana. Los sirvientes de por sí no se meten conmigo porque saben lo que les conviene.

Las chicas quedan impresionadas con la casa, mi amigo tal vez sería el más apto para describirla y así les damos un pequeño tour hasta llegar a mi cuarto.

"Con que aquí es donde pasa la acción...", dice Victoria.

"Hmm, apuesto a que muchas chicas han estado sobre esta cama...", dice Fei.

"Pues no es algo de lo que en realidad deberíamos hablar, así que, dejémoslo en el misterio...", les respondo mientras me quito los zapatos y el saco del uniforme y camino hacia la ducha. Mi habitación es la que tiene el baño al fondo, hay un pasadizo del lado derecho y una pared divisoria. La ducha está al otro extremo junto a la tina, un biombo blanco y traslúcido hace de división. Apago desde el pasadizo la luz del cuarto y enciendo la tenue luz amarilla del baño y empiezo a quitarme la ropa. Lo hago a propósito de forma que ellas puedan ver mi sombra a través del biombo. Es un poco raro porque Esteban está ahí, pero la verdad que después de lo del baño con Qri, ya no me da pena.

Prosigo a quitarme toda la ropa hasta quedar completamente desnudo, el cuarto está completamente en silencio, sonrío para mis adentros y simplemente abro el agua caliente y me meto en la tina.

"Aquí caben hasta seis personas, por aquello...", les digo.

Sin ver lo que pasa, puedo casi que sentir que las chicas intercambian miradas con curiosidad y excitación. Oigo unos pasos acercarse y veo a mi amigo con Victoria y Fei, una en cada mano, pero no veo a Boa por ningún lado, así que me levanto de la tina, completamente desnudo y mojado, con una erección intermedia por la excitación de que me vean.

"Cierra la boca, se te van a meter moscas...", le dice Fei a Victoria, quien ha quedado impresionada de ver un pene de verdad y así con toda la seguridad de quien anda vestido a la última moda, me paro frente a ellos tres.

"Mi casa es su casa, aquí estamos todos en confianza, pónganse cómodos que ahorita volvemos...". Esteban les hace cariño en el cuello a las chicas para que se relajen y sientan más cómodas, no les decimos nada pero esta es una situación nueva para todos.