Back to school ੈ ♡‧₊ annyeongz + yenyul + chaekura

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—¡El mejor día de mi vida!

Yujin no dejaba de brincar por todos lados y de gritar lo mucho que le hacía feliz recordar la tarde anterior.
En la que Wonyoung y ella estuvieron más unidas que nunca antes, siendo prácticamente la primera vez que se hablaban.

No podía olvidarlo, para nada. La hermosa carita de Wonyoung mirándola casi toda la noche y cuando ella no lo hacía Yujin la estaba mirando como ella lo hacía. Cuando ambas se asustaban, recurrían a abrazarse a la otra o apoyarse sobre ella, casi podían chillar de lo feliz que se sentían aunque no tuvieran idea de lo que otra estaba pensado, o al menos si le gustaba la situación o no.

—Yujin, quédate quieta por dios.—Chaeyeon estaba luchando contra unos mosquitos golpeando al aire para alejarlos.—¡Que se alejen de mí!.—reclamó, Yena comenzó a reírse de ella y rodó por la grama como un guaso feliz, estaba feliz.

—¿Por qué ella se está riendo?.—Sakura, sentada a un lado de la persona a quien era más cerca, Chaeyeon, preguntó cuando Yena seguía rodando en la grama como una niña jugando.

—Ah, es que está feliz porque cree que Yuri gusta de ella.—contestó, la japonesa asintió.—Ah y, porque están algo más cercanas que antes y quizás también porque hoy Chaewon y Yuri nos invitaron a un día de pícnic.—

—Oh eso, pues también estoy feliz de haber sido invitada.—asintió Sakura.

—Sí, me alegra que te invitaran también.—sonrió apenas pero luego un mosquito hizo su aparición nuevamente y Chaeyeon volvió a pelear con ellos causándole gracia a la japonesa que la acompañaba.

Yujin estaba tarareando una canción usando su teléfono cuando fue abrazada por la espalda, se asustó y pegó un grito, cuando oyó la risita se emocionó y volteó para enfrentarla.

—¡Hola! Al fin llegan.—dijo y abrazó a la menor, no sabía de dónde había sacado esa confianza pero ahí la estaba abrazando.

—Hola unnie, sí, estábamos esperando a que Yuri terminara de arreglarse, despertó tarde entonces tuvimos que esperar.—dijo sonriendo, de alguna manera parecía feliz, contagiando su felicidad a la mayor.

Más atrás venían las otras tres chicas, Chaewon más adelante que Hitomi y Yuri que iban hablando.

—Uff, hola chicas.—Chaewon soltó la cesta de comida y dejó su mochila en la grama.—Disculpen la demora, pero alguien se durmió tarde y despertó tarde también.—dijo algo irónica mirando a la castaña que recién había llegado.

—¿Uh, qué pasa?.—soltó confundida.

—No, nada Joyul.—sonrió, su hermana también lo hizo y fue a sentarse con Hitomi.—Bueno chicas, ¿qué quieren hacer primero?.—preguntó.

—Juguemos algo.—propuso la de mejillas gorditas y adorables.

—¿Cómo qué?.—cuestionó Yujin.

—Ay no sé, yo sólo di la idea.—se encogió de hombros.—O si no, comamos pan.—sonrió.

—No, pan aún no Hiichan.—Chaewon negó con su cabeza y la menor bufó.—Bueno, levántense.—hizo un ademán con sus manos para que ellas se levantaran lo cual hicieron, la última fue Chaeyeon sin entender porqué levantarse.