|| Oscura Obsesión ||

Capítulo 6.

Kayla💋.

Desperté gracias a mi insoportable alarma, la apagué con pereza, abrí los ojos y miré el techo.

- ¡Ya es mañana! - recordé que hoy tenía una cita con Cole, me levanté y fui hasta el baño, me deshice de mi pijama y entré bajo el agua tibia.

Terminé con mi ducha y procedí a avanzar a mi closet, opté por una falda de cuero negro ajustada, una blusa de tirantes blanca y unos tacones que hacían juego con mi falda, mi cabello suelto y maquillaje como siempre natural.

Tomé mis cosas y salí de mi habitación dirigiéndome a la cocina.

- Buenos días - dije sonriente, me senté junto a Ares.

- Saldré a ver si no llueve - dijo mi madre sirviéndose café.

- ¿Estás bien? - preguntó mi padre, rodé los ojos y sonreí.

Agarré una tostada y le unté mermelada distraída y sumergida en mis pensamientos.

- Si - respondí - Ya me voy - dije levantándome.

- ¿No tienes apetito? - negué.

- Mamá no te preocupes, los quiero - dije lanzando besos al aire.

- Un momento ¿qué demonios llevas puesto? - preguntó Ares mirándome de pies a cabeza - ¿Piensas ir así? -

- ¿Qué tiene? - me miré.

- ¿Papá no le vas a decir nada? -

- Oh no empieces de nuevo, ya te dejé en claro que ella es libre - dijo mi padre tranquilo.

- ¡Tampoco es para que salga desnuda a la callé! -

- Ya Ares, estás muy irritante últimamente - repuso mi madre.

- ¡Agh! ¡A ustedes ni les interesa Kayla! Por eso dejan que haga lo que se le pegué la gana - protestó.

- Eso no significa que no nos importe, tu también eras libre, salías de fiesta, viajabas, te dábamos todos tus gustos - replicó mi padre.

- ¡Pero yo soy hombre! - exclamó golpeando la mesa - No corro el riesgo de ser violado o acosado, soy todo lo contrario.-

Salí del lugar con la cabeza palpitante, mi hermano si que sabía cómo arruinar mi buen humor.

- Ptss...- escuché a mis espaldas, seguí caminando - ¡Ptssss! - rodé los ojos y me giré, no había nadie, de seguro era Josh mi vecino, el siempre me molestaba.

Cuando intenté avanzar de nuevo terminé chocando contra algo bruscamente, no tardé en identificar que se trataba de una persona muy conocida para mi.

- Perdón.- levanté la vista y fue como si todo se congelara por un instante.

- Hola bonita -

- H..Hola - dije nerviosa, sentí una extraña sensación en el estómago, las malditas mariposas habían aparecido e invadido mis entrañas nuevamente ¿o era el hambre?.

- ¿A dónde ibas tan enojada? - preguntó él acariciando mi mejilla, me fundi ante su tacto.

- Ehmm ¿Quién te dijo que estoy enojada? - pregunté confundida.

- Se nota por la forma en que caminas y la forma en que arrugas la frente, incluso a veces mueves la boca como si estuvieras enviando a alguien al infierno, aprietas los puños...-

- Vaya - dije sorprendida.

- Soy observador - se encogió de hombros y rasco su nuca sonriendo avergonzado.