La Niñera ~Carlotl~

Capitulo 3

Carlota.

La chica se encontraba apenada por el accidente de anoche y se sentía realmente culpable por no haber parado el beso a tiempo pero dentro de ella crecía un poco de esperanza que la rubia pudiera corresponderle.

Recogió todo rastro de la fiesta de anoche como muestra de sus sinceras disculpas y decidió preparar el desayuno para ambas.

Al terminar la menor bajo de inmediato, esta portaba un ligero vestido azul celeste que acentuaba su linda figura al igual que sus largas y esculpidas piernas mientras acomodaba con una mano sus lentes de sol.

-voy a salir -aviso sin mirar a Carlota,tomando su bolso blanco entre las manos. -no me esperes llegare tarde.

-Tu no vas a salir a ningún lado -soltó firme la mayor.

-No te estoy pidiendo permiso, te estoy avisando -soltó con arrogancia girando la perilla de la puerta principal.

La mayor alcanzo a tomarla por la muñeca, tirando de su cuerpo y apretándola por la cintura quedando a una distancia muy corta entre sus rostros.

-Es una orden -soltó mirándola a los ojos.

Yololt podía sentir su aliento muy cerca -Tu no eres nadie para prohibirme nada -Arranco la mano de la castaña de su cintura.

-Entiende necesitamos hablar de lo de anoche -se alejo un poco ante la repentina reacción de Yololt.

-No tenemos nada de que hablar -se giro dándole la espalda -Yo no soy como tu... -paro en seco -Lesbiana de mierda...- susurro saliendo de la casa.

Carlota no se opuso se sentía tan confundida, triste e inservible una vez mas, ¿Por que había dicho eso si ella había comenzado el beso?.

Una vez mas sintió volver a vivir sus años obscuros, Carlota corrió al baño, se postro en la gran tina blanca y encendió el grifo del agua fría.

Comenzó a llorar bajo el agua, su ropa y botas se mojaban pero no le importaba en lo mas mínimo, quería ahogar el dolor que había en su pecho junto a su corazón.

Al sentirse un poco mejor salio de la bañera desprendiéndose de todas su prendas mojadas, comenzó arreglase para salir, si a Yololt no le interesaba lo que había sucedido a ella tampoco.

Al salir vestía unos pantalones negros ajustados al cuerpo, que combinaba con un par de botas rojas y su típica chamarra de cuero.

Se monto en su motocicleta  y comenzó a manejar sin rumbo, acelerando en cada semáforo  mas, tratando de huir del recuerdo de su pasado.

Llego a un bar desconocido en un barrio muy pobre y se adentro,  tenia ganas de olvidarse de todo aun que solo fuera por un rato, se sentó en la enorme barra y ahí comenzó ahogar sus recuerdos en alcohol.

Cuando se sintió lo suficientemente mareada decidió irse ahí.

Al llegar a la casa, todo se encontraba igual que cuando se fue, así que tal vez aun Yololt seguía afuera, se desprendió de sus botas y subió entre tropiezos las escaleras.

Cuando llego al segundo piso  una luz provenía de la habitación  de Yololt, su puerta se encontraba emparejada, decidió acercarse para verificar si había llegado con bien la niña pero en cambio se encontró con una escena mucho peor.

El chico con el que un día anterior había encontrado a Yololt a punto de fornicar, estaba encima de ella tratando de arrancar su vestido mientras con su mano contraria apretaba la boca de la rubia para que no hiciera ningún ruido mientras que esta trataba de zafarse llorando desesperada mente.

Carlota salio corriendo al pasillo donde se encontró con un enorme florero de cristal ,lo tomo entre sus manos y corrió de nuevo a la habitación de la chica, con demasiada fuerza lo estrelló en la nuca del hombre haciéndolo caer al piso inconsciente.

Yololt salio dispara detrás de Carlota y ambas corrieron al cuarto de la mayor, esta ultima cerro con seguro puerta para mantenerse a salvo.

-Lo siento ,lo siento... -La rubia lloraba desesperada -Yo pensé que el...

-Ya todo estará bien... -la tomo entre sus brazos como si fueran lo mas frágil del mundo -Espera aquí -ordeno

Carlota salio del cuarto mirando por el pasillo y buscando algun rastro del hombre, busco en la habitación de Yololt  pero el cuerpo no estaba.

Regreso a su habitación un poco temerosa mientras buscaba algo para  protegerse, encontró una botella de vidrio y estrello con fuerza  la punta, creando una arma con filosos picos.

-No espera - la tomo por la muñeca Yololt -Te puede lastimar.

La chica sonrió con ironía ¿ahora si le interesaba? Salio ignorando a la menor, se dirigió a la planta baja y empezó a bucar por todos lados pero no había ninguna señal del chico, solo se encontraba la puerta principal abierta de par en par indicando que se había fugado.

-Ya puedes salir -grito desde abajo -Ya se fue - pero sin embargo nadie contesto.

Asustada corrió de nuevo con la menor,al entrar a su habitación esta se encontraba tirada en posición fetal llorando.

-Perdonadme yo tuve la culpa -soltó sin dejar de llorar.

A Carlota se le estrujó el corazón al ver a Yololt tan inmune y tan destrozada ,camino hacia ella y la tomo en brazos para llevarla hacia su habitación, una vez dentro la recostó sobre su cama.

-¿Como te sientes? -la miro con tristeza

-Me siento como una zorra -volvio a llorar -lo merezco.

-No digas eso tu no mereces nada -contesto con molestia.

-claro que lo merezco, debí chuparse la cuando lo dijo -grito con rabia -así no habría pasado nada de esto.

-Escucharme -la tomo por los hombros obligando a mirarla -nadie puede tocar tu cuerpo si tu no lo deseas, tu ni ninguna chica merece esto...

-Gracias... -le sonrió entre lágrimas -Tu me salvaste y yo solo me e portado de la mierda contigo.

-No tienes por que agradecer, la haria en cualquier caso -sus mejillas comenzaron arder.

-¿Estas ebria? -soltó con gracia

-Un poquito - comenzó a reír -ve a darte un baño yo recogeré todo esto.

-Esta bien -se levanto de la cama y la castaña comenzó a recoger todos los cristales dejando impecable la habitación.

Carlota bajo para prepararle un té a Yololt para que esta pudiera dormir mas tranquila, al entrar la menor estaba vestida con su pijama rosa mientras cepillaba su cabello.

-Te prepare un té -aviso Carlota.

-Gracias - lo tomo entre sus manos - una vez mas perdón por ser una mierda de persona contigo -comenzó a rascar su nuca.

-Bueno...-fue interrumpida por Yololt

-Dejame terminar -le sonrió de lado -Quisiera pedirte -comenzó a ponerse nerviosa - ¿podríamos ser amigas? bueno creo que empezamos mal y bueno yo realmente, lo que trato de decir es que , ay no se ni lo que digo. -la chica tartamudeaba sin sentido alguno.

-si Yolotl podemos ser amigas -rio por debajo  - podríamos conocernos mas ,digo no se nada de ti y me  gustaría...

-¿Noche de chicas? -la miro sonriendo, deseando que Carlota aceptara. -Por favor -soltó como una niña pequeña.

-Esta bien niña -comenzó a reír por la actitud de la chica -pero no tengo pijamas tan rosas y aniñadas como las tuyas. -Comenzó a burlarse de la chica saliendo de la habitación.

-¡Es moda! -grito muy ofendida dentro de la habitación.

Algo dentro de Carlota le gritaba que tal vez Yolotl podría llegar a corresponderle.

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