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Hyuck había comenzado su nuevo infierno, pero no le importaba con tal de seguir con el.

Apenas comenzaba a conocer a Mark y simplemente ya o lo veía como antes, perfecto.

Despues de lo último que habia pasado, en ese año ocurrieron mas golpes, forcejeos mientras Mark estaba en estado de ebriedad o simplemente se enojaba sin ninguna razón.

Su rutina comenzaba tan repetitiva, ya tenia restringido no salir y si lo hacia solo era con Mark, todo el día se la pasaba en la casa, se miraba al espejo y veía su mejilla hinchada, sus hematomas en las costillas, piernas pero todo lo tapaba con maquillaje porque a Mark no le gustaba ver todo eso.

Siempre que lo golpeaba, Mark llegaba al dia siguiente con detalles y pidiéndole perdón, obviamente Hyuck lo perdonaba.

Un día trató de asfixiarlo porque la comida que le hizo era "asquerosa" simplemente tiró la comida en los ojos de Hyuck y en un momento ya estaba encima ahorcandolo, Hyuck se soltó del agarre con un golpe en el estómago del contrario y así esconderse en el cuarto, sentía miedo y no sabía que hacer, se quedó ahí hasta que Mark se salió de la casa.

A pesar de que sabía que Mark ya no era el ideal en su vida y los actos, insultos, golpes, todo lo que hacía, lo seguía justificando, por el amor que le tenía.

"Vamos Hyuck no es para tanto, tal vez te insulta para que veas tus fallos, quizás tu eres el que está mal, seguro te dice todo eso porque te ama, quizás te tiene como su prisionero para cuidarte del mundo real..." Se decía eso cada vez que Mark lo insultaba o golpeaba.

Su pensamiento comenzó a cambiar cuando se sintió demasiado herido por Mark, se sintió traicionado, decepcionado.

Hace tiempo en una reunión con Mark había conocido a Heejin, ella se veía demasiado linda y hermosa, si el no fuera homosexual sabría que ella era su tipo ideal en una mujer.

No le había tomado importancia hasta que la volvió a ver en una fiesta que había organizado el trabajo de Mark, la chica era demasiado reservada pero noto algo raro entre ella y su pareja.

En ratos Mark lo dejaba solo y desaparecía de la nada y también desaparecia Heejin...

¿Celos? No, el nunca fue celoso pero que era ese sentimiento que lo inundaba de dudas en su cabeza.

La siguiente vez Mark trajo a cenar a Heejin a su casa, Hyuck de nuevo sentía su sangre hervir al verla.

¿Qué eran esas miradas entre Mark y Heejin? ¿Quizás Mark estaba saliendo con ella?

Todo explotó hasta que Hyuck por primera vez no se quedó callado.

-Makku-dirigió su mirada al mencionado.

-¿Qué quieres? -sonó algo molesto.

-Mm he notado algo y no sé si sea cierto, tampoco quiero sacar a conclusiones antes pero ¿Te gusta Heejin?- dijo asustado.

-Y si me gustara, ¿Te afectaría en algo?- sonó simple.

-Obviamente, por que yo soy tu pareja...-

-Pues tal vez lo seas, pero hay veces que no se si me gustan los hombres o más bien no sé si me gustes tú. - dirigió la mirada al menor con una sonrisa un tanto rara. -sabes Heejin es demasiado linda, viene de una buena familia, tiene un buen trabajo, es hermosa, cosa que tu nunca podrás ser, ¿Tú que tienes? Solo estas de mantenido en mi propia casa, no haces nada bien.- soltó de manera amarga.

Hyuck comenzó a llorar, era cierto, él no tenía nada, ni a nadie...

Con un nudo en la garganta habló de manera temblorosa –Sí, no tengo nada gracias a ti, si me dejaras trabajar todo sería diferente, si me hubieras dejado estudiar tendría una carrera, no me importa si me dejas.-

❝Perhaps❞ MarkHyuck/TaeHyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora