Su Sumiso [KyuMin]

Capitulo 9

La mañana siguiente llega antes de que Sungmin esté listo. El sol decide golpearlo directamente cegándolo justo cuando decide abrir sus cansados ojos. "Oh Dios," balbucea, rodando por la cama. Lleva sus manos hacia sus ojos para frotarlos y gruñe cuando su cabeza comienza a palpitar, casi como el golpe contra su puerta.

"¡Sungmin!" entra su madre, su padre detrás de el, tomando su mano para tratar de calmarlo. "¡¿Cómo te atreves llegar ebrio a la casa y hacer que tu Dom te cargue hasta tu maldita habitación?!" chilla el, arrancando su mano del agarre de su esposo. Sungmin hace una mueca, rodando otra vez así no tiene que soportar sus gritos. Ya se siente como mierda, ¿emborracharse frente a Kyuhyun? ¡Qué descaro!

"Creo que necesitas calmarte," murmura papá de Sungmin, aún tratando de sacar a al enojado hombre de la habitación.

"¿Cómo puedo calmarme? Está siendo muy irresponsable con su dom. El peor sum que existe. ¡Kyuhyun es un buen chico pero la insolencia de Sungmin va a destrozarlo!" grita el, señalando agresivamente hacia el adolescente gruñón. Su madre está empeorando su dolor de cabeza y Sungmin está a punto de llorar. El está en lo correcto después de todo. Kyuhyun es un buen hombre, y tiene que atorarse con un sum horrible.

"Creo que es hora de que vayas a caminar un poco," dice Dongseok, su propia voz dom atravesando su garganta. Jaehyun deja de hablar y lo mira por un largo momento antes de hacer lo que le ordena.

"Ella está en lo correcto, lo sabes," dice Sungmin, volteándose de la pared para encarar a su padre. Está envuelto en todas sus cobijas y es entonces cuando se da cuenta de del vaso con agua y las pastillas en su mesita de noche. Sungmin sabe que su madre no las puso ahí y tampoco su padre. Debió haber sido Kyuhyun.

"No lo está. Él nos dijo que fue su culpa que hayas terminado en ese estado. No te culpó por estar ebrio," murmura Dongseok, sentándose en la silla giratoria de Sungmin que tiene en su escritorio. Sungmin se sienta derecho y se recarga contra la cabecera. Toma el agua junto la medicina y se la toma.

"Me invitó a salir," susurra Sungmin, poniendo el vaso de vuelta en su lugar.

"Y eso fue su decisión. No podía estar molesto contigo por algo que él hizo," dice Dongseok volteándose un poco en la silla, girando de lado a lado. Sungmin humedece sus labios secos y lleva una mano para restregar su ojo reseco. "Me agrada. Creo que es un gran dom para ti y que tú serás un excelente sum para él. Parece que sabe cuidar de ti, pudo haberte dejado en el camino de entrada e irse. En lugar de eso, me preguntó si podía revisarte y asegurarme de que te quedaras sobre tu estómago porque tenía miedo de que vomitaras y te ahogaras durante la noche."

"Lo llamé...oh Dios," gime Sungmin, cubriendo su cara. "Lo llamé por su nombre."

"Sungmin..." dice Dongseok frunciendo el ceño.

"Bueno, algo así. Lo llamé Syu, creo," Sungmin sacude su cabeza a sí mismo. "Lo recuerdo cargándome hasta acá y yo seguí llamándolo Syu."

"Bueno, no te preocupes tanto por eso," Dongseok suspira, palmeando la rodilla de Sungmin. "Kyuhyun no estaba enojado cuando se fue. Creo que estaba un tanto entretenido contigo, de hecho. Tal vez un poco preocupado por tu estado de ebriedad, pero cariñoso."

Sungmin se sonroja, parpadeando hacia su padre, "¿en serio?"

"En serio," su padre se ríe. "Yo creo que él y tú encajarán muy bien juntos. Serás un buen sum para tu dom, y el será un dom firme pero cuidadoso contigo."

Sungmin le agradece a su padre silenciosamente, acostándose de nuevo en su cama y señalando sus persianas y cortinas. "¿Podrías cerrarlas mejor? La luz del sol me está lastimando," pide Sungmin.