Para Siempre

19 6 0
                                    

La chica me gustaba en realidad.

Tenía un no sé qué.
Un mírame, pero no me toques.

No tenía ínfulas de grandeza,
no se veía en poses o ironías.
Tenía un aire de pureza, extraña.
No típica de esos días.

La chica me gustaba en realidad.
Venía cada mañana a mi ventana dando voces.

Yo guardaba para ella un anillo de almidón dentro de un cofre.

La recuerdo como era esa última noche
antes que fuésemos ricos, antes de ser pobres.

La chica me gustaba en realidad
y en cada toque,
guardé sus gestos de amor dentro de un cofre.

Aún…
cada mañana en mi ventana escucho
sonar su voz en mi voz y en diez mil voces.

-Kisho Yamato

POESÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora