«Mentir, engañar»

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Sinceramente, lo que había pasado días atrás le aumentaron las dudas de su nuevo vivir.

Si, Lou se quedó con Nolan y no fue con Ox, se arrepintió de eso pero ya no podía dar marcha atrás. Admitiría que en varias ocasiones intentó acabar con todo esto, romper con el pecoso y ya, sin embargo la dulzura con la que le trataba en varias ocasiones le impedían aquello.

Últimamente se había sentido observado, pensó que era pura paranoia. Al salir de casa sentía como cada mirada de los muñecos se clavaban en él, como si lo juzgaran silenciosamente. Escuchaba susurros, no oía con exactitud que decían, pero de que hablaban de su persona, lo hacían.

Los días posteriores fueron peores, ahora parecía que estaban en su contra, rezaba para que solo fuese su imaginación. Esperaba a que sea eso.

Su poca calma fue rota cuando el castaño llegó apresurado a su hogar, tocando fuertemente la puerta.

— ¡Lou, abre, por favor!— el llamado fue rápido a abrirle la puerta a su novio, quién entró cual rayo y lo miró desesperado, compartiendole está emoción al rubio.— A-algo malo pasó.  .  .— el heterocrómico limpiaba su sudor con sus brazos, respirando pesadamente, tambaleándose al estar solo parado.

— ¿Qué ocurrió?— el ojiazul cerró su puerta, mostrando miedo e interés en este nuevo problema.— ¿Qué pasó?— mentiría que no estaba asustado, faltaba que ese algo fuera tan terrible que ahora sí lo manden a reciclaje, le saquen el relleno, lo destierren o ese perro robot lo destruya. Tremendos escalofríos recorrieron su cuerpo, casi entrando en pánico.

— ¡Ox se enteró que te fugabas!— y en ese momento, su mundo paró.

¿Cómo era eso posible? ¿Si quiera podía.  .  .? No, debía ser una broma. Él se quedó con Nolan esa noche, entonces nadie debía saber aquello, simplemente no se suponía que debía ser así. Pero, ¿Y si otro muñeco le dijo? Si fuese así, ¿Quién? Alguien debe haberle tenido tanto odio, a tal punto de querer arruinarlo cuántas veces su podrido y pequeño corazon quisiera, aquel muñeco de seguro lo aborrecía y no quería ver que tenía un final feliz, apostaba que ni siquiera lo había visto en toda su vida.

El tema más importante ahora era saber cómo saldría de estas, quizá por eso los demás lo miraban mal, porque se enteraron de sus "escapes" de trabajo por estar con su "pololo". No era paranoia, era la realidad, todo estaba pasando de verdad. Y pensar que sería todo arcoíris.

Cayó de rodillas y sus ojos se cristalizaron, todo estaba perdido. Lo que era de color rosa se volvió gris, aquel respeto que le tomó tiempo volver a tenerlo se fue en un segundo, como si el viento se lo llevó.

El castaño fue hasta él y tomó su rostro entre sus manos.— Amor, por favor no llores, me tienes a mí.— el prototipo estaba en silencio, pero moría por dentro.— No importa si yo muero, por protegerte daría todo.

Lou estaba totalmente destrozado, destruido, roto. Ya nada podría hacer que volvieran a confiar en él, aunque suene absurdo que solo por no seguir su trabajo lo odiaran, le advirtieron que si no cumplía con su castigo le iría mucho peor que en ese entonces. De cierta forma no lo tomó tan mal, hasta le parecía mejor morirse que limpiar ventanas, barrer el piso, etc. Sin embargo, poco a poco se dió cuenta que lo decían en serio y si es posible lo harían de verdad, así que le puso algo de ganas en su labor como conserje.

No le pidió disculpas a Ox, por ende este mismo pensaría que el rubio era un mentiroso que solo buscaba atención y beneficios como siempre, que no sentía culpabilidad o remordimiento por sus acciones, que era un traicionero y farsante como se mostró. La villa pensaba lo peor de su persona, todos gritarían para que se cumpla con su sentencia de muerte, amarían verlo gritar de horror y dolor al ser cruelmente destrozado en diferentes maneras sádicas por las sucias mentes de los pobladores.

Mientras él imaginaba las mil y un formas de cómo lo matarían, Nolan estaba muriéndose a carcajadas por su buena y creíble actuación, pues nadie sabía que Lou abandonaba la escoba sin avisarle al conejo verde, de hecho, todos seguían creyendo que el alcalde estaba más que de acuerdo con que el rubio se diera ciertos descansos con su novio.

El pecoso le había mentido a quien le juró eterno amor. Su mentira logró destrozarle su recién reparado corazón. Últimamente había notado que la mayoría de muñecos estaban volviendo a enamorarse de SU Lou, claramente no permitiría que esas perras se lo robaran, así que la mejor idea fue engañarle. Si le decía que todos en la villa se habían enterado de su delito, el ojiazul estaría más que asustado y no querría hablar con nadie, se mantendría aislado.

Oh, sí. Su plan salió a la perfección, por fin disfrutaría del prototipo sin que alguien arruine sus vidas. Sin pensarlo estaba condenando a su "amor", bueno, ya ni lo ama pero seguía siendo de su propiedad, sí.

— Lou, yo soy tú única realidad.— le dijo, tomándolo entre sus brazos de manera delicada.

— Nolan, tú eres mi única realidad.— repitió casi lo mismo, sacándole una gran sonrisa al pecoso.

Estuvieron así casi todo lo que quedaba del día, teniendo el uno al otro, sin saber que sus cositas de parejitas sin amor los llevarían a su mismísima perdición.

No era por ser pesimista o algo, pero al final, los 2 se terminarían muriendo.

•••• ¿Seguro de querer seguir?

•••••          Si✓              No.

••••  No le molesto más, de aquí 
        usted hágase responsable
         de sus emociones.

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ola amikos komo stan ✌️✌️✌️

esto está quedando de la mierda osiosi 😎😎😎😎

no esperen tanto de mí,, no escribo tan bien¿
estoy en Wattpad hace como 2 años, so, me falta muchísimo por aprender sisisi.

daré todo lo que puedo¿

bai,, besos en el anO<33

violentometro;; [NoLou] Uglydolls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora