daichi, asashi.

8.9K 957 786
                                    

Hinata estaba apunto de perder la cabeza, literalmente.

Bien, no de manera literal, pero sí que se estaba volviendo loco. No lograba poner en orden sus pensamientos, aunque honestamente, jamás había sido bueno haciéndolo. Pero esta vez le resultaba mucho más difícil. Su cabeza había hecho un corto circuito, estaba muy seguro. Incluso se preguntó en repetidas ocasiones si salía humo por encima de ella, aunque claro eso no sucedió ninguna de las veces. Dios, y todo por culpa del estupido Kageyama.

Estupido, imbecil, torpe y cabeza hueca de Kageyama. ¿Porqué había soltado de la nada una gran bomba como esa? ¡Que lo quería! ¿Y eso a quién le importaba? Hinata incluso comenzó a pensar que lo había hecho con esa maldita intención malvada, solo para ponerlo nervioso por los próximos días, y quien podía saber, incluso aquello podría durarle semanas. Porque, siendo sinceros, ¿es realmente necesario decir te quiero? A veces quieres a las personas y no se los dices porque no, ¡no lo es!, ¡y esta era una de esas jodidas ocasiones! Hinata sabía que Kageyama no le decía en serio todas esas babosadas de siempre, no hacía falta que el otro lo aclarara. Y aún así...

Aún así Hinata se sentía endemoniadamente feliz. Cielos, en serio que su rostro ardía como el infierno cada vez que su mente se perdía de nuevo en ese momento tan vergonzoso y lo repetía como un casete rayado. Simplemente no podía dejarlo ir, por más que se repetía a sí mismo que tenía que olvidarlo, ahí estaba. Kageyama de nuevo, diciendo te quiero. Había algo mágico en ese recuerdo que hacía a Hinata no poder soltarlo, quizás era por orgullo, por que él Kageyama frío y cruel le había mostrado un lado que nadie conocía, porque de cualquier forma se sentía bien escuchar que alguien te apreciaba, quizás se debía eso, o tal vez era porque lo hacía sentir poderoso y feliz y un tonto y lograba que todo su cuerpo se llenara de adrenalina.

Estaba perdido y lo sabía. ¿Cómo iba a ver a Kageyama de nuevo? Simplemente no iba a ser capaz de hacerlo, no sin tartamudear y ponerse colorado de pies a cabeza de todas formas.

Soltó otro suspiro, quien sabe cuantos llevaba y apenas comenzaba el día. Pateó las rocas debajo de sus pies mientras caminaba, cabizbajo y hecho un lío de pensamientos estupidos e infantiles, y de esa forma, sin darse siquiera cuenta, se le fue el camino completo al gimnasio.

"Llamando a tierra Hinata" Dijo de pronto Daichi, agitando su mano frente el rostro pálido del pelinaranja. "Está completamente dormido, ¿no es así?".

"Si, lo está" Respondió Asashi con verdadera preocupación.

"¡N-no lo estoy!" Intervino el mismo Hinata, completamente avergonzado. "No sé en que estaba pensando, mi mente voló lejísimos".

"Ni que lo digas, Hinata".

"Honestamente, ¿estas bien?" Daichi lucía angustiado.

"Uh, ¿sí?" El menor no sabía porque ambos lo miraban tan confundidos, ¿tenía algo en el rostro?

"Hinata, ¿sabes que es sábado, verdad?" Shouyo asintió; vamos, que era tonto, pero no tanto. Sabía que era sábado, no habría venido en la escuela un día libre si no fuera por una práctica de voleibol, la cual tenían todos los sábados, ¿que Asashi no lo recordaba?

"Voy a asumir que olvidaste lo que dije ayer" Dijo Daichi, un tanto apenado. "Ustedes chicos nunca me escuchan, ah. ¿Que va a ser de ustedes cuando nos graduemos?" Agregó. Ahora sonreía, en serio que los chicos de primero eran un todo un caso. Aunque bueno, los chicos de segundo no se quedaban atrás. Gracias a Dios tenían a Ennoshita con ellos.

"Yo... ¿qué?" Hinata volvió su mente al día de ayer. Después de que la práctica acabara, mientras bebía agua y se limpiaba el sudor de su nuca. Antes de que Kageyama le dijera todas esas cursilerías, también. Daichi había dicho algo, cierto. Hinata intentó recordar y entonces... lo hizo. Sus ojos y boca fueron abiertos completamente. "¡Hoy no teníamos práctica, es verdad!" Shouyo gritó mientras se volvió carmesí de la vergüenza. Cielos, su cabeza en serio era un lío. Estupido Kageyama, estupido y grandísimo imbecil.

boy friend (kagehina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora