Chapter 4: Remasterizado

3.4K 154 8
                                    

"duele...duele mucho" se quejó un soldado mientras era atendido por la sacerdotisa, quien le vendaba sus heridas. Por otra parte, su acompañante rubio se encontraba moliendo hiervas medicinales antes de dárselas a la mujer, quien asintió y empezó a usarla en la herida, haciendo que el hombre dejara de quejarse. Posterior mente, la mujer abre los ojos cuando siente una presencia a lo lejos, levantándose desapareció por el bosque.

"¿en qué rayos está pensando la sacerdotisa? Ni siquiera hemos terminado de curar a los heridos" se quejó el rubio suspirando mientras veía a todo mundo muy lastimado "¿y bien? ¿porque rayos están todos heridos?" pregunto molesto a los soldados que se asustaron al ver que el demonio ahora los miraba mal.

"b-bueno...estamos en guerra así que-" no termino antes de ser golpeado por el rubio en la cabeza, ocasionando que el hombre soltara lágrimas de dolor.

" ¡dejen de luchar maldición! ¡hagan la paz y vuelvan con sus familias! ¡de seguro que los extrañan!" exclamo el rubio muy enojado a los soldados, quienes se vieron entre ellos y asintieron, pues también extrañaban a sus familiares "muy bien, eso está mejor, así que dejen de quejarse como gallinas y no se muevan, esta cosa es difícil de colocar" dijo el rubio mientras sostenía la cura medicinal en sus manos.

Kikyo se encontraba caminando en el bosque con una expresión más estoica de lo normal, el viento era fuerte pues las hojas de los arboles sonaban con mucha intensidad. La mujer de pronto se detuvo, para luego buscar con su mirada a alguien en específico.

"sal de donde quiera que estés, sé que estas aquí...Naraku" dijo la mujer mientras miraba a un sitio en particular. Entonces el lugar se llenó de una pequeña risa arrogante, mientras que de la oscuridad se hacía presente, lo que parecía ser un hombre oculto entre un traje de mandril blanco.

"vaya, parece que me has encontrado...pensé en encontrar a tu amigo zorro por aquí" dijo naraku al reconocer que efectivamente, se encontraba sola.

"déjate de bromas y dime que haces aquí" exigió Kikyo entrecerrando los ojos. El hombre disfrazado solo soltó otra pequeña risa mientras todo a su alrededor se quedaba en silencio

"oh nada...solo quería saber si te puedes imaginar el rostro de inuyasha cuando le dije que me entregaste la perla por las buenas...debiste verlo, la expresión de traición y negación era simplemente increíble..."dijo muy feliz el hombre. Kikyo solo agudizo mas la mirada mientras su expresión se llenaba de amargura, que parecía hacer más alegre al hombre "bueno...eso es todo...espero con ansias nuestro próximo encuentro...adiós Kikyo" finalmente termino de hablar y se difumino al igual que un espejismo, desapareciendo del lugar. La mujer solo dejo salir un suspiro mientras miraba con tristeza el suelo.

"así que ese es naraku...vaya...que molesto tipo" la voz de su compañero la sorprendió mucho, mientras trataba de buscarlo por todos los lugares, hasta que volvió su vista al árbol sobre naraku, en ese lugar se encontraba recostado el rubio.

" ¿estuviste escuchando todo?" pregunto sorprendida y curiosa la mujer, pues ni naraku ni ella sabía que estaba aquí.

" claro que sí, yo también note ese poder extraño" dijo el rubio mientras abría los ojos mirando al cielo "cuando vi que te fuiste en su dirección, te seguí pues dejarte sola un solo minuto puede ser fatal" ahora el rubio soltó una risa, que no agrado a la pelinegra "...además...tenia curiosidad sobre qué tipo de persona es ese tal naraku..."dijo al aire mientras recordaba al sujeto detrás de la máscara.

"ya veo..."dijo la sacerdotisa mientras cerraba los ojos, parece ser que el rubio podría ser indetectable si se le proponía, casi invisible para cualquier persona normal.

Naruto el nuevo colmillo blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora