Naruto el nuevo colmillo blanco

Capítulo 5: Batalla titánica, Daiyokai vs Daiyokai

"¡sacerdotisa! ¡la comida esta lista!" grito el rubio mientras serbia en platos, sus respectivas comidas, dejándolo sobre la mesa. Se habían quedado un tiempo más en aquella casa, pero pronto se tenían que ir, pues no querían quedarse más tiempo del suficiente. Vio como la sacerdotisa entraba a la casa y se sentaba a comer en silencio, su expresión al devorar los alimentos era una mescla extraña entre placer y estoico...muy raro.

Naruto se encontraba comiendo en silencio también, pues pensaba una y otra vez sobre lo que dijo shippo...Guerra Santa... ¿podría ser algo muy importante? Sonaba como tal...además dijo que estaba relacionado con los antiguos Daiyokai ...de hecho si lo piensa mejor, Los ancianos herreros tampoco saben de la creación de Sounga o como Inu no taicho consiguió tal arma...¿tal vez está relacionado con la Guerras Santa? No lo sabía y eso le hacía estar nervioso, pues ahora con la espada en su posesión no cabe duda en que estará involucrado en ese problema a futuro.

"Kitsune...parece ser que estás pensando sobre algo ¿me podrías decir qué?" el rubio abrió los ojos cuando noto la mirada de curiosidad de Kikyo, quien le miraba muy profundamente. Tose un poco, volvió a devorar su comida, ignorándola

"no es nada..." desestimo el rubio mientras ignoraba sus pensamientos y volvía a su comida "cambiando de tema ¿sentiste esa ráfaga de energía demoniaca? Era muy malvada y toxica, probablemente se trate de algo grabe" dijo el rubio haciendo que la pelinegra asintiera.

"lo sé pero...no creo que mostrarme ante inuyasha sea buena idea...no todavía" el rubio asintió a sus palabras, ella estaba en duda y necesitaba armar más valor para confrontarlo " ve tú, ayúdalos con quien sea a que se enfrenten, estaré bien aquí" Naruto asintió mientras se paraba y se preparaba para ir.

"no me esperes hasta tarde...si tienes hambre prepara algo con lo que tenemos guardado, no le abras la puerta a nadie, procura descansar un rato y duerme temprano... ¡ah sí! No te metas en problemas mientras no estoy" Kikyo solo sonrió con vergüenza, porque su compañero parecía muy sobreprotector. Siempre, cada vez que se quedaba sola, el aria lo mismo una y otra vez...creo que después de tantos intentos de suicidio y casi morir le ha hecho algo paranoico "bien...adiós" con eso dicho el rubio salió por la puerta y la cerró. Dejando a la mujer que veía su ida desde dentro.

"cuídate Naruto..." susurro la pelinegra antes de volver a su habitación a descansar un rato.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-DESTINY-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

"¡oigan! ¡hola!" grito el rubio muy feliz mientras saludaba al grupo de inuyasha, quienes lo vieron caminar lentamente hasta su posición.

" ¡Naruto!" grito emocionado el pequeño zorro mientras corría y saltaba hacia él, quien lo agarro y le dio unas cuantas vueltas antes de colocarlo en su hombro.

" ¡hey! ¿cómo están?" preguntó el rubio mientras miraba a todos reunidos antes de encontrar a alguien en especial "Totosai-sama" saludo el rubio al anciano que se alegró de verle

" Naruto hijo, no sabes lo feliz que me siento de verte de nuevo...sobre todo ante la locura que estamos a punto de hacer" dijo el anciano elevando la ceja del rubio

" Inuyasha quiere esperar a la persona que mando a hacer la espada Tokijin" dijo el monje a lo que los demás asintieron. Naruto suspiro antes de encontrarse con el albino, quien sabe le gruño y le dio la espalda, mirando fijamente la espada incrustada a pocos metros de él. El rubio miro la espada y la examino bien, parecía ser la fuente de esa energía que sintieron él y Kikyo el día anterior, incluso ahora sigue esparciendo su energía tratando de consumirlo todo.