Chapter 3: Remasterizado

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Naruto y Kikyo se encontraban rodeados de muchos demonios, todos rondando rápidamente a su alrededor, tratando de abrumar a ambos. Pronto uno de ellos se lanzó al ataque, pero fue cortado por la mitad por la katana del rubio muy fácilmente. Pronto los demás también se lanzaron al ataque, pero este cortaba a cada uno con facilidad, pasando uno tras otro a paso lento sin detenerse.

Pero del cielo bajaron más criaturas, todos parecían tratar de chocar en un intento desesperado por matarlos. Kikyo apunto su flecha eliminando a la gran mayoría que fueron consumidas por un destello purpura purificador. No duro mucho pues aun caían mas en su dirección. La mujer se retiró cambiando al rubio quien salto en su encuentro, saltando uno por uno cortándolo en el proceso antes de ser rodeado en el aire por estas criaturas. Siendo atrapado parecía que era su fin, hasta que una gran cantidad de cortes destruyo a todos los enemigos que le cubrieron, dejando caer muchos trozos de estos al suelo. El rubio caía con una expresión sin aparente cansancio, dándole la espalda a la sacerdotisa que también cubrió la suya, ambos mirando a la nueva horda de enemigos que se aparecía frente a ellos.

"ese tal Naraku debe de odiarte mucho" hablo el rubio antes de tomar del mango de su arma e inclinarse ligeramente "Kyūsokuna surasshu" nombro el rubio mientras corría rápidamente hacia ellos y apareciendo detrás de ellos en un estallido de gran velocidad con la katana desenvainada, procedió a guardarla al mismo tiempo que toda la horda completa de enemigos se hacían pedazos "mira que traer todos estos demonios para matarte de manera desesperada" dijo el rubio saltando nuevamente cerca de ella.

"yo lo diría que nos odia a ambos" dijo la mujer mientras cargaba otra flecha con su energía espiritual, disparando contra los muchos enemigos que estaban en su frente, limpiando todo lo que se encontraba a su paso. Pero los que no fueron alcanzados por el rápido, se acercaron a golpearla, esta se defendió con su arco golpeando a algunos cuantos y disparar de manera rápida un par de flechas matándolos "después de todo somos un peligro para sus planes" decía finalmente volviendo con el rubio nuevamente.

"¿nos? Suena a manada" decía el rubio esquivando rápidamente a un par de monstros antes de golpear un par con su katana sellada y cortando de manera muy fatal a otro. Después tiro su katana aun con la saya a un par de enemigos con una enorme fuerza que los atravesó en fila a un par, ya en el aire, el rubio apareció y saco su espada de la funda que seguía clavada en los enemigos, para luego destruir a un pequeño grupo al tirar su espada al igual que una sierra y recuperándola antes de enfundarla nuevamente, para que la recuperara completamente del cuerpo del enemigo que cayó al suelo con un agujero en el pecho "después de todo yo no le hecho nada" dijo mientras peinaba su cabello pues se sentía algo aburrido de todo esto.

"si claro" la mujer hablo en burla antes de seguir disparando a diestra y siniestra destruyendo completamente a una horda de enemigos voladores "tú fuiste el que llego de repente y le corto a la mitad con facilidad ignorando que creía haber alcanzado un gran poder" rio ligeramente la mujer antes de cargar otra poderosa flecha eliminando a otra horda terrestre.

"supongo que tienes razón, exagere un poco" admitió el rubio, destruyendo a otro grupo de enemigos sin siquiera mirarlos, pues su atención estaba en la sacerdotisa. Ambos pronto dejaron lo que hacían al ver una manada de grandes Oni, los cuales parecían ser grandes titanes muy feos, detrás de ellos, lo que parecía ser su ejército personal. "oye ¿estamos peleando con un tipo o con el ejército personal de ese tipo?" pregunto incrédulo el rubio al ver casi toda la artillería pesada de Naraku entre los que se disponían a matarlos.

"un poco de todo quizá, como sacerdotisa todos los demonios me odian, así que, si ven a una, no dudaran en matarme" dijo la mujer mirando al enorme grupo que se acercaba a destruirlos "encárgate tú de esto, tengo hambre" decía la mujer seria mientras le daba la espalda y se retiraba muy lento del lugar

Naruto el nuevo colmillo blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora