Paper Hearts [YOONSEOK]

16

Ambos íbamos llegando a mi casa, todo se veía tranquilo hasta que entramos a la sala de estar. Mi mamá estaba llorando, Jimin estaba tratando de calmarla pero casi llorando, Jihyo estaba hablando por teléfono y Jungkook estaba dormido en la mesa.
Mi mamá me volteó a ver, sabía que esto no era algo bueno.

-Yoongi... tu papá está a días u horas de fallecer. Ya se encuentra en el hospital.- no entendía la razón por la que iba a fallecer si ya estaba en un hospital, debería de estar mejor ¿verdad? -Así que, volverás a ver a tu papá después de siete años.- se me fueron los colores, volver a verlo sería una mala idea. No, no, no y no, me niego a verlo.

-Es que... tengo que estudiar, no quiero dejar todo a última hora.- ni poniendo mis estudios en la mentira pude salvarme.

Cuando llegamos al hospital me sentía nervioso, como si algo malo me pudiera pasar estando aquí. Desde la vez que me examinaron por una dislocación de codo que tuve no había vuelto a pisar un hospital.

Nos dijeron donde estaba mi "papá", yo no quería entrar pero antes de entrar a su habitación nos encontramos con la actual pareja de él.

-Sunhee gracias por venir. Él había estado insistiendo en que vinieran- oh claro, ahora que se va a morir nos quiere ver. -Se que no saben muy bien que es lo que tiene, primero se le habían diagnosticado como tres tumores, uno en el hígado, otro en el páncreas y el último era un glioma o mejor conocido como tumor mariposa. No sabíamos la causa de tantos tumores pero se le diagnosticó la enfermedad Von Hippel-Lindau, esta es una enfermedad que produce tumores en cualquier parte del cuerpo, los tumores se le habían diagnosticado a tiempo.-

-Si se le diagnosticaron a tiempo ¿por qué está cerca de la muerte? -mi mamá estaba preocupada y yo quería que dejara de hacer eso, preocuparse por alguien que la dejó marcada de por vida.

-Al parecer él solo le dio importancia a los tres tumores que se olvidó de la enfermedad, por lo que se le desarrolló un tumor en el estómago que se terminó convirtiendo en cáncer estomacal, se le descubrió en el inicio de la cuarta fase. Ya era muy tarde y el señor Chulmoo decidió dejar todo tipo de medicamentos o tratamientos que lo detuvieran de una muerte que tarde o temprano iba a suceder, su cáncer ya se convirtió en metastásico por lo que es cuestión de tiempo que el fallezca. Eso es todo lo que se, si quieren pueden pasar a verlo.- solo asentimos y pasamos al cuarto, lo vimos con control cardíaco, también tenía algo para mejorar su respiración.

-Con que ahora se te devolvió todo- susurré viendo como se encontraba conectado por varias máquinas, es como si tuviera apoyo vital en sus últimos momentos. Me quería reír, como años atrás se largó de la casa de una forma algo violenta para hacer su vida y verlo aquí me da risa, ver como está sufriendo me da risa porque al parecer el juró vivir por mucho más de lo que pensó.

Por más risa que me daba también llegó mi golpe a la realidad, la figura paterna que tuve por unos pocos años se iba a ir de este mundo, se iba a ir sin haberse disculpado por lo menos con mi mamá.

Estaba tan distraído que no me di cuenta de cuando mi mamá se acercó a él para abrazarlo. Yo quería ir y separarla de él pero estoy conteniéndome demasiado.

-Yoongi, Jimin. Cuánto tiempo sin verlos, ya crecieron demasiado.- dijo Chulmoo sonriendo orgulloso.

-Sí, crecimos demasiado y sin tu ayuda.- volví a susurrar, sin pensar en que me puedan escuchar.

-No puedo creerlo, tanto tiempo sin verlos me hace pensar que ha pasado demasiado tiempo desde que los vi la última vez.- vi un toque de arrepentimiento en sus ojos, sabía la razón de eso y no le iba a permitir estar recordando algo que el provocó.

-Ah si. ¿Sabes? He estado pensando en mi carrera universitaria y creo que elegiré ingeniería aeronáutica, se me dan las matemáticas y ciencias físicas.- vi que él sonrió.

-¿De verdad? Todavía no puedo asimilar que tú estás cerca de ir a la universidad, estoy muy alegre de que escojas algo que te va a dar muchos ingresos.- oh no... volvemos otra vez a este momento.

-Si, me he convertido en alguien que ve un futuro en algo que ya está solo para arreglarlo o mejorarlo.- traté de no sonar algo enojado pero es imposible.

Chulmoo iba a seguir hablando pero de la nada las máquinas que estaban dando sus signos vitales se dispararon, comenzaron a hacer un pitido más raro y eran más repetitivos, una enfermera que estaba cerca entró y pulso un botón azul.

-El sr. Chulmoo está fribilando, ¡TRAIGAN YA EL CARRO ROJO, TENEMOS UN CÓDIGO AZUL!- ella solo gritó eso, por mi parte no entendía nada de lo que pasaba pero a todos nos sacaron de esa habitación, segundos después vi a enfermeras corriendo con el carro de reanimación.

Estuvimos esperando más de 20 minutos, en eso sale el doctor y todos se levantan menos yo.

-¿Cómo está Chulmoo?- mi mamá se veía desesperada por saber él estado de alguien que solo se interesó por su propio bienestar.

-Hicimos todo lo que estaba al alcance de nuestras manos pero el señor Chulmoo no pudo soportarlo.- solo vi como la actual esposa de Chulmoo y mi mamá se ponían a llorar. Me levanté para darles un consuelo porque sé que no debe de ser muy bonito perder a alguien se significó mucho en tu vida por más daño que te haya causado.

Estuvieron como cuatro horas más para que entregaran su cuerpo, luego de eso no quisieron hacer nada y lo fueron a enterrar, varias personas llegaron al cementerio.

Estaban dando el pésame a toda la familia pero yo no podía reaccionar, no le pude decir que a pesar de todo yo seguí lo que me decía mi corazón y ahora era feliz junto a alguien, Hoseok. Tampoco le pude decir que siempre lo iba a recordar por más que sufrí en el pasado estoy intentando superar todo y perdonarlo pero al parecer ya es algo tarde.

Estaba tan distraído que solo sentí una mano en mi hombro y era Hoseok, me abrazó. Sentí húmedo su hombro, yo estaba llorando, finalmente me he roto frente a las personas y eso me aterra, estoy demostrando un lado muy frágil de mí, frente a personas que no conozco.

Comenzaba a temblar por el miedo que estaba teniendo de estar con tantas personas desconocidas a mi alrededor hasta que sentí la mano de Hoseok sosteniendo la mía.

En los buenos y malos momentos Hobi siempre se encontraba junto a mí dándome demasiados ánimos. Es lo mejor que me pudo suceder en esta vida.

Este capítulo está inspirado en mí, perdí a mi tía el 30 de noviembre de 2013, jamás olvidaré esa fecha.
Ella falleció de cáncer estomacal, quiero reflejar aquí como nuestras personas más cercanas nos pueden ocultar cosas por nuestro bien y tratar de llevar las cosas malas en secreto, aún así nos terminamos enterando pero tarde.