Y lo más triste es, que al final pudo más el pasado que desgarró y destruyó todo a su paso, que lo que hoy se te es ofrecido para sanar, perdonar y continuar. Pudo más el temor a que tú confianza sea traicionada, que las ganas que sé que tienes de ver a que te trae esto. Pudo más el cansancio de seguir intentándolo y darte la oportunidad de luchar, que cualquier cosa que tú mente o corazón te griten. Pero aunque no lo creas, lo que verdaderamente duele es, que yo si lo quería. Yo sí quería sanarte. Yo sí me reservé para ti. Y aunque ya no somos nada, me sigo guardando para ti. Porque la palabra "tuya", si salió real de mi. Yo sí tenía toda la intención de ser solo tuya. De quererte y darte lo más lindo de mi. Lo único que te pedí, fue tiempo. Tiempo para verdaderamente demostrarte que me las jugaría una y otra vez por ti. De verdad no entiendo que hiciste en mi, no puedo parar de pensar en esto. No puedo parar de pensar en cómo simplemente se quedó todo en palabras si teníamos tanto para darnos uno al otro.