La emoción podía verse en cualquier parte del reino, alegres niños saltaban por todo el lugar, las calles llenas de bulliciosas risas y conversaciones amenas contrastaba perfectamente con el día soleado de este día. La causa de la felicidad de los pobladores no era para menos, puesto que la misma familia real había anunciado la llegada de los salvadores de su tierra, es decir las mismas personas que desterraron al horrible monstruo, el cual había acechado sus tierras cientos de años atrás. Se les fue informado que a más tardar estarían llegando al mediodía e de ahí tal revuelta por su llegada.
A unos pocos metros del centro de la plaza, algunos infantes miraban expectantes a un joven sentado en una banca alejado del ajetreo. El chico al tener muchas miradas encima de él, soltó un suspiro para luego formar una sonrisa, alegando que solo por ser un día especial contaría de nuevo la increíble historia ocurrida no hace muchos años de los héroes. Los niños esbozaron un gran brillo en sus ojos por la respuesta y rápidamente se sentaron e hicieron un silencio sepulcral para no interrumpir la lectura.
-En tiempos donde aún no existía los humanos y solo los dioses eran los dichosos con disfrutar el vasto mundo, es así que se cuenta hubo un enamoramiento unilateral entre algunos dioses, siendo que específicamente el amor estaba completamente prohibido entre dioses, causa que llegó a tal extremo de generar una guerra. La batalla fue dividida en dos bandos los que apoyaban conservar las reglas y lo establecido desde inicios del universo, y la contraparte los cuales defendían ideas más liberales y apoyaban la creación de una especie pensaste por sí misma que tendría libre albedrío en sus decisiones. Cómo sería una lucha de inmortales, personas que podían invocar los monstruos más feroces y temibles, tener poderes capaces de volar extensiones enteras de tierra y recuperación terriblemente rápida, la victoria tendría que sacarse con un truco debajo de la manga.- Comenzó contando la leyenda con un tono de total veracidad que sólo podía ser dicho por uno que en persona comprobó su cumplimiento.
-Para el lado más liberal se encontraban diseñando un artefacto que pudiera sellar a las enormes bestias de sus rivales, lo que dio como resultado "La espada del valor", el cual tendría la fuerza suficiente para cumplir su objetivo. Ese fue su carta de triunfo, el cual los haría gobernar por siempre. En sus últimas palabras los vencidos dijeron: "Un día nos liberaremos de esta maldición y desencadenar vemos la destrucción por todo su imperio." Para que este mal no se extendiera en próximas generaciones profesó que dos hermanos serían quienes salvarán al reino de cualquier mal con la ayuda de las tres gemas mágicas dispersas en el bosque. Bueno creo que ya saben el resto de la historia ¿No?- Terminó de contar el joven.
Los alegres niños no podían con su alegría, al fin verían a los elegidos por los dioses para desempeñar tal tarea y la cual cumplieron exitosamente.
El tiempo se pasó volando entre cientos de preparaciones para la fiesta que se viviría dentro de poco. Exactamente a las 12:26 am, afuera de la puerta de entrada se escuchó el sonido de unos galopes junto con unos relinchos de caballos que con paso firme entraron al reino. Adentro las aclamaciones no se hicieron esperar, lo cual dejó a los chicos sorprendidos y tranquilos de que todo estuviera bien aquí.
A pesar de ser hermanos de sangre ambos parecían polos totalmente opuestos, el mayor llamado Zack, tenía 17 años, un joven pelirrojo con ojos color miel, de figura esbelta y con excelente habilidades físicas. En cuanto a personalidad se podría decir que era extrovertido, alegre, algo despistado con su entorno y era más de actuar primero antes que pensar, por ende la mayoría del tiempo sería rescatado por su hermano. En cambio el menor llamado Cloud tenía 15 años con ojos azules y cabello rubio por parte de su mamá. Físicamente era más pequeño de estatura que Zack, pero ambos estaban igualados en cuanto a su fuerza. Su personalidad era más sensata y madura que su hermano. Al inicio de tratar con él puede ser bastante tímido pero luego de conocerlos puede confianza.
La relación con Zack estaba llena de sentimientos puros y sinceros, con su juramento de no abandonarse por ningún motivo, crecer juntos desde niños, compartir miles de experiencias juntos, conocido a tanta gente y lugares hasta ahora inexplicables, ver incontables atardeceres y noches junto con un brillante paisaje de estrellas, en consecuencia confiaban ciegamente en el otro. Es por eso que existía una fuerte codependencia entre ellos, si alguno podía sacar la sonrisa del otro era el regalo más grande que pudo recibir en su vida, a su vez cuando estaban en batalla siempre anteponían la seguridad del otro antes de la del mismo. Ciertamente el sentimiento se parece al amor de parejas, pero no llegaba a ser eso del todo. Para ellos el otro era la persona especial de su existencia, algo muchísimo más allá del amor sentimental, algo que solo ellos entendían y estaba bien así.
-¿Estás seguro de que le dijiste a la princesa que nuestra visita era secreta?-Dijo el menor
-Creo que se me olvido decir ese minúsculo detalle. Mmmm... Lo único que importa es que están felices ¿No?-Respondió Zack con un tono de burla.
-Eres un caso perdido-Bromeó Cloud
-Oye-Reclamó el pelirrojo
Después de una par de exclamaciones más, los lugareños los invitaron a la gran fiesta que se daría en su honor.
Llegada la noche nuestros dos héroes se dirigieron al lugar sin ninguna de sus armas, después de todo pensaban que nada podría pasar para que las necesitasen. Al observar el panorama y en medio de todo el pueblo distinguieron siluetas conocidas. Conforme más se acercaban, más grande se ensanchaban sus sonrisas, después de todo ver a tu familia, a tus amigos más cercanos y a personas que estimabas bastante reunida de nuevo, te genera un inevitable sentimiento de nostalgia en el pecho, ver el lugar donde pasaste tus primeros años de vida era simplemente maravilloso.
A veces la vida es realmente injusta, y toda la felicidad que te dio en un principio puede quitártela de golpe.
El escenario era escalofriante para cualquiera que lo viera sintiera arcadas y tendría un fuerte shock por lo siniestro del incidente. Ambos hermanos lo sintieron, ellos oyeron los gritos desesperados, desgarradores y con los que tal vez fueron sus últimos alientos. En frente de ellos se encontraban más de diez cuerpos cercenados por unas afiladas cuchillas que los dejaron irreconocibles para el ojo humano, peor que aberraciones sacadas del inframundo. Zack con la poca fuerza que le quedó volteo tan solo unos centímetros, acción de la cual se arrepentiría toda su vida. Se quedó estático por unos momentos, sintió que el corazón dejó de latir, no creía lo que veía, sus padres fueron decapitados. Para su sorpresa Cloud intento hacer lo mismo, más no lo dejo no tenía por qué ver semejante atrocidad.
-Por favor no voltees-Rogó el mayor, con un tono roto en su voz.
A pesar de haber luchado contra cientos de monstruos tenían algo de resistencia contra estos escenarios pero nada los salvó de ver a su gente morir en tal solo uno segundos, aunque si lo comparamos con lo que vendría después sin duda era peor para los hermanos.
En medio de la catástrofe vio a una persona que caminaba hacia ellos, con una pistola que apuntó directamente hacia Cloud. Matándolo en el acto. Zack al ver esto no pudo más y tomó la terrible situación de suicidarse.