Extrañarte es una idea absurda,
Cuan pensamiento distante,
Colándose en mi mente de vez en cuando en el mejor de los casos,
Y en el peor a cada instante.
No refuto lo ilógico que sería tu presencia,
Ni intento cuestionar lo tangible de tu ausencia,
Ya no eres quién eras,
Ni soy quién fui,
Aquellos por quienes como idiotas sonreíamos ya dejaron de existir.Tu inocencia quedó olvidada
Así como mi dignidad por el suelo
Orgullo bravo he tragado al hallarme solo y sin consuelo.
Permitiendo tragedias a mi persona,
Adornadas como palabras vanas y promesas rotas,
Las mismas que rompí al dejarte ir,
Las mismas que enterraste al verme partir.Hoy profeso que por más que el pasado ya esté escrito,
Dejando cada historia contada y cada foco fundido
Y en el futuro que hoy trazo,
Se haya agotado,
Casi como si hubiese sido planeado
La tinta habría usado para narrar la electricidad de tus labios,
Admito sin pena;
En el presente tu persona se escabulle en mis anécdotas.
Eres un fantasma que ronda a sus anchas por los pasillos
De una mente que ya no obedece a leyes ni principios.
Eres la divagación en su máxima expresión
Eres esa tarea que procrastino
Incapaz de completar la superación
Eres tú a quién admiro.Y debo admitir que después de tanto
He hallado razones para olvidarte
Te cuento sin embargo
Que cada tanto,
Sin razón termino por extrañarte.
ESTÁS LEYENDO
Mis amigos no te odian; solo odian lo que me hago al pensar en ti
PoesíaEres maravillosa Ellos lo saben Yo no he de olvidarlo Y ellos me odiarán por eso Y yo me odiaré en silencio Porque dejar de extrañarte nunca fue opción