Capítulo 6

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Capítulo 6: La policía

-¡Hola! Ya llegué.

María corrió hacia mí y pude ver que algo andaba mal, mi cuerpo se tensó de inmediato.

-¡Amber! La policía está hablando con Sam, encontraron su cubo en una escena del crimen ensangrentado. Me han dicho que ellos solos lo quieren interrogar.

Las palabras me entran muy rápido y antes de que María termine, corro hacia las escaleras. Me dirijo hacia el cuarto de Sam y me quedo en el marco de la puerta. Un detective alto de pelo negro me vio y salió del cuarto, jalándome a un lado.

-Queremos hacer la interrogación cuando el niño este solo.

-Es autista, sus emociones son desequilibradas, no puede interrogarlo.- digo en tono desesperado.

Miro mi reloj y veo que son las 8:30. Muy tarde. Me dirijo a la habitación sin permitir que el detective me detenga. Miré a Sam y veo que está muy asustado. Trato de no pensar en lo peor.

-Hola Sam

Me miró pero no respondió.

-¿Quieres ver a Knight?

Tampoco respondió por lo que sé que algo anda mal. Pueden pensar que no puede significar que no responda cuando le pregunte por Knight, pero yo sé que sí. Cuando Sam se encariña con algo, lo hace de verdad. Mis latido se aceleran. Me arrodillo a la altura de Sam ,pongo mi dedo índice y medio en la yugular de su cuello y mido su ritmo cardiaco. El detective castaño que esta sentado en una silla al costado me pregunta cuál es el problema, pero lo callo. Era lo que temía. Me paro como si fuera un reflejo y me acerco al mueble de sus medicinas y saco todos los utensilios lo más rápido que puedo.

-¿Sam?- pregunta el detective de pelo castaño.

Me vuelvo para ver qué es lo que sucede y veo que Sam está temblando.

-¡Échalo en el suelo!

Lleno la jeringa con la medicina mientras el detective lo echa, me arrodillo en el suelo y pongo su cabeza sobre mis rodillas.

-Sam, respira, respira, tranquilo.- Le digo mientras atravieso una de sus venas de su brazo y presiono el émbolo.

Suelto la jeringa y mido su pulso mientras veo mi reloj de muñeca para verificar que su ritmo cardiaco se normaliza. Luego de unos segundos, veo que lo hace, por lo que lo levanto y lo dejo en su cama. Luego de un ataque, Sam se duerme por unas horas. Me vuelvo hacia los detectives.

-Estará bien por ahora, bajemos.- digo tratando de tranquilizarme

Ambos detectives están tensos por lo sucedido pero me siguen cuando salgo del cuarto. Bajo las escaleras y me encuentro con María. Le digo lo sucedido y ella sube a cuidar de Sam.

-¿Qué creían que hacían interrogando a un niño autista de 8 años solo?

-Lamento mucho lo sucedió, soy el detective Reid. ¿Cuál es tu nombre?-Lo hace extendiendo su mano.

-Amber- no respondo su saludo.

El detective Reid baja su mano.

-¿Vives aquí?

-No, ayudo a María con los niños.

En ese momento, entra Knight por la puerta y al ver a los dos detectives, comienza a ladrar y gruñir. Seguro que lo hizo porque olió la pólvora de las pistolas. Ambos detectives se asombran.

-Hush Knight- Knight se calla pero sigue alerta.

-Sam lamentablemente vio un crimen ayer por la noche y necesitamos saber qué es lo que vio.

-Como ya le dije, es autista, no puede controlar sus sentimientos. Si lo interrogan otra vez, entraría en convulsiones.- se los digo mientras las imágenes de su último ataque pasan a través de mis ojos.

-Debe haber alguna forma de saber qué es lo que paso. Un chico de 19 años murió anoche. Se llamaba Andrew.

Me lo dice mientras me enseña una fotografía del chico muerto que desearía no haber visto y vuelvo mi cabeza para no mirar. Pero es demasiado tarde, las pesadillas, terrores y recuerdos atacan mi cabeza y me tenso, Knight se da cuenta por lo que vuelve a gruñir. Me comienzan a temblar las piernas, por lo que me siento en uno de los sillones de la sala para disimularlo. Los detectives se sientan al frente mío.

-¿Cómo dijiste que te apedillabas?

-No lo dije.- Dudo un momento si decírselo, pero no es que estuviera pensando claramente.

 -Klimes- Le respondo mientras lo anota en una libreta negra

-Sam nos ayudaría mucho en la investigación, pondría un asesino tras las barras para que no dañe a las sociedad.

Me quedo un rato pensando en cómo sería posible que Sam me diga qué fue lo que pasó esa noche. ¿Por qué Sam estaría fuera de noche? Supongo que se lo preguntaré cuando despierte.

-No debemos hablar con él sobre el tema por un tiempo, se estresaría y cerraría. En dos días iré a la estación de la policía con él y lo interrogaré yo.

-De acuerdo, pero yo estaré presente durante la interrogación.

Dudo un poco en aceptar, pues Sam no se abre mucho con personas que no conoce y sería más difícil que nos cuente las cosas, pero acepto. Ambos policías se paran y el detective Reid me da su tarjeta.

-Sam ayudará mucho, está haciendo lo correcto.

-No se siente así

El detective esboza una sonrisa forzada y se va con su compañero.

AmberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora