Parte única

8 1 0
                                    

Hace mil años atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace mil años atrás

Xúr

Recuerdo cuando ningún brillo se notaba en mi cuerpo, un vacío yacía en mi pecho, y cada ser vivo tenía miedo de mí; mi cabeza era un cráneo de cordero y las cuencas de mis ojos estaban vacías. Era el más horrible de los monstruos.

Un día noté a una bella dama. Ella era preciosa, pero no me acerqué por miedo a herirla. Ella volteó a verme cuando ya me iba, tomó interés en mí y me habló.

—¿Quién eres?—preguntó con cierta curiosidad.

—Soy Xúr, el Dios de la oscuridad—le respondí de forma fría y tajante.

Me miró con ternura y acarició con suavidad mi mejilla, y el agujero en mi pecho irradió una pequeña pizca de luz. Me sentí paralizado cuando ella dijo en un susurro:

—No, tú serás Joseph—sonrió y puso su palma en mi vacío pecho. Hubo una explosión dentro mío. En lo más profundo de mí, vi el universo nacer. Cuando la vi a los ojos, acarició mi mejilla; y antes de retirarme, la besé. Se fue con una sonrisa en el rostro.

Pasaron los meses y comencé a traerle las más bellas estrellas para adornarla. Ambos nos queríamos con locura, pero mi oscuridad comenzó a revelarse. Yo la quería, pero yo me había convertido en alguien frío y distante con ella después de casi 8 meses de felicidad juntos.

Y un día sin querer la lastimé. Tuve miedo y huí; lo hice por temor a volverla a lastimar, pero sin antes intentar curarla, pero como ella ya tenía miedo, no me lo permitió.

—Maldito mundo en el que nací y vivo—pensé para mis adentros.

Ella me miró a los ojos y supe que me perdonaba, pero yo ya había decidido huir para no volverla a herir.

Un grandísimo error.

Maldije internamente, ya lejos de quien más quería, abriendo mi pecho de par en par y viendo a ese universo que ella había creado para susurrar entre lágrimas:

—Te quiero, mi bella desconocida.

FIN

«Oscuridad: el demonio y la bella desconocida» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora