He pasado toda la vida
Buscando a alguien
No trates de entenderme
Simplemente haz lo que te digo
Dámelo cuando lo pida
Porque estoy en llamas
Sacia mi deseo
Cede ante mí.
Severus Snape nunca había estado enamorado. Y ciertamente nunca había padecido un amor no correspondido.
El suyo era un corazón libre y felizmente desapegado.
O esa era la gran mentira que aparentaba.
Porque nadie ni los más cercanos a él habían adivinado la verdad: que desde hace mucho tiempo se había enamorado perdidamente de harry potter, a quien disfrutaba molestarlo cada dos por tres.
Pero se consolaba con el hecho de que él no tenía la menor idea. Y ojalá nunca lo descubiera.
Porque estaría en el infierno si alguna vez lo descubría. No es que el chico de sus sueños estuviera muy lejos de él en ese momento, ya que harry se encontraba a unos calderos de distancia intentando fallidamente que la poción en su caldero se tornará del color amarillo que se supone tenía que tener.
Lo peor de enamorarse de harry era que ellos habían comenzado desde el primer día de clases como fieles enemigos, desde el primer año en que él asistió a howarts sintió la necesidad de desquitarse con el hijo de su anterior enemigo, había odiado a James desde que su mejor amiga lily, había iniciado una relación con él.
Snape había visto a harry como un niño, pero Cuando su estatura alcanzó la suya, y su rostro de bebé se disolvió para revelar pómulos muy afilados y un cuerpo esbelto convirtiéndose en un hombre rápidamente, snape no había podido evitar verlo con otros ojos.
Snape le atribuyó aquel gran cambio a los innumerables retos a los que harry se había visto obligado a afrontar, se había vuelvo muy maduro a 16 años.
Pero para entonces todo estaba firmemente en su contra, porque había sido un completo idiota con él los años anteriores.
Cuando se acercaba a harry quería arrepentirse de todas las estupideces pasadas. Sin embargo, lo único que hicia era renovar su historial de odio.
Restándole puntos a Griffindor o castigandole.
Harry estaba disgustado por ese profesor odioso que trataba de castigarlo cada vez que podía, pero esa estrategia para estar solos no le había funcionado a snape, solo hacía que el disgusto de harry creciera más y snape se sentía a la vez miserable, porque dentro de el ardía el calor y la angustia del primer amor.
La semana pasada lo había mantenido por dos horas en su despacho cumpliendo un castigo pero poco le había servido, porque en esas dos horas no tuvo el valor de declararle una sola palabra de sus sentimientos, porque harry le había menospreciado más que nunca.
Sus vidas continuaban, ocasionalmente se entrecruzaban en una explosión de chispas. Pero, al igual que las imágenes producidas por una linterna mágica, no eran más que ilusiones las que Snape se hacía. Nada sustancial había sucedido.
Se habían enfrentado así desde siempre, y él no estaba más cerca de su corazón que las gemas de ópalo esparcida en la mesa de harry, (las cuales al insolente se le había olvidado verterlas en su poción) un par de gemas que para Harry eran absolutamente irrelevante pesé a estar en sus narices.
Así se sentía snape.
Snape era, en cualquier otro sentido bastante razonable, pero cuando se trataba de Harry Potter era inútil, nunca había aprendido a demostrar su amor de otra forma que mostrándose indiferente
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Cede Ante Mi, Potter | Oneshot
FanfictionEl profesor Snape había sido para Harry la avispa en un picnic, la mosca en la sopa, siempre buscando motivos para restarle puntos a Griffindor, era irritante cuando estaba cerca, pero una preocupación cuando no estaba a la vista. Snape parecía te...