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6;; Fastidio

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Después de unas cuantas horas de chismes y charlas, los seis chicos yacían dormidos cada uno en sus respectivas habitaciones. El chico bicolor había despertado repentinamente por un ruido molesto y después de eso le resultaba difícil puesto que el pitido de su celular no cesaba; no tenía ganas de voltearlo y ver que sucedía pero probablemente si no lo hacía seguiría atormentandolo toda la noche y jamás podría dormir. Jalo celular de la mesa donde lo tenía, lo desbloqueó y comenzó a leer sin ningún tipo de atención sus notificaciones, y al no ser muchas quedó extrañado hasta que reviso una en particular que tenía acumulada ya veinte mensajes, entro a la conversación y comenzaban con varias zetas, luego con una cadena de Oye, después varios contesta y al final un "no es de hombres ignorar a otro hombre". Ahora definitivamente sabía de quien se traraba y con menos razón queria responder pero ya no tenía más opción, si no contestaba los mensajes había la probabilidad de que no dejara de molestarlo.

Kirishima:
Joder Todoroki, contesta el maldito mensaje

Todoroki:
Eso sonó como Bakugo.

Kirishima:
Oh lo siento, supongo que pasar tanto tiempo con el me hace efecto

Todoroki:
Ok.
¿Que se te ofrece para
escribirme a estas horas?

Kirishima:
Pues, estaba aburrido y escuché mucho ruido viniendo desde la habitación de Iida

Kirishima:
Entonces pensé que alguno de ustedes seguía despierto, y el único que contesto fuiste tu :P

Todoroki:
Ok, aunque yo no tengo ni la menor idea de que hablar contigo

Todoroki:
Habla con Kaminari, seguro el sigue despierto

Escribió eso para después dejar su teléfono y volver a tratar de dormir, por un momento el pitido se había detenido pero luego volvió a sonar de nuevo y más continuamente. Ahora parecía una vibración más constante la que provenía de su celular, estaba decidido en dejarlo sonar pero sabía que si hacía eso no podría dormir hasta que Kirishima se cansará de fastidiarlo. Volvió a agarrar su teléfono y ahora tenía que desbloquearlo para contestar una llamada. Sorprendentemente no era del chico pelirrojo.

— Tienes que estar bromeando — Froto su cara exhausto y soltó un gruñido, de tantas personas que podrían llamar ¿por qué el?. Tardo unos segundos en contestar y trato de mantener la paciencia, dormir no seria nada fácil; finalmente deslizó su dedo y atendió el celular. Un fuerte grito aturdio su oído y tuvo que alejar un poco la bocina.