Todoroki iba caminando tranquilamente en las afueras del centro comercial, hasta que una voz familiar interrumpió su nube de pensamiento y una sonrisa picuda invadió su rango de visión.
- ¡𝙏𝙪𝙨 𝙖𝙜𝙪𝙟𝙚𝙩𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙖𝙣 𝙨𝙪𝙚𝙡𝙩𝙖𝙨!
Lo que Sh...
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─「 ❀ 」─
El cielo estaba teñido de un color azul vivo y completamente despejado, la brisa veraniega de hacia presente y el dulce aroma de las flores y árboles se percibía en el aire; las fuentes del parque donde se encontraba uno de nuestros protagonistas estaban completamente cristalinas. Kirishima no podía esperar más a que el de ojos rubíes apareciera, decidió llegar unos minutos antes que el para no hacerlo enfadar en caso de que se apareciera antes; el rubio ceniza era una persona con una actitud bastante delicada, y no delicada de que era alguien sensible, era delicada en el sentido de que podía explotar en cualquier momento.
El reloj marcaba las 4:00 de la tarde y el chico explosivo había aparecido, parecía un poco calmado; mantenía su sello fruncido y buscaba con la mirada al pelirrojo que estaba a solo unos metros de el, al notar su presencia se dirigió a el casi arrastrando a sus pies y golpeo levemente el hombro de Red Riot. Kirishima paso su brazo por los hombros del rubio pero este lo empujó por el pecho algo molesto; pasearon un rato caminando envueltos en un cálido silencio, que conforme pasaron unos minutos el rubio ya se sentía incómodo y necesitaba hablar de algo pronto.
Fueron a comer a un lugar de hamburguesas cercano y el silencio seguía sin desaparecer, además de que el sonido de la comida siendo masticada estaba irritando al rubio bastante. Carraspeo para que la mirada de Kirishima dejara de divagar en las papas fritas y se centraran en el completamente. Bakugo tomo un leve respiro y sostuvo su frente irritado, le costó un poco de trabajo mirar a los ojos al chico frente a él por lo que realmente estaba molesto.
Los ojos rubíes tenían un fuego inmenso, daba algo de miedo pero era realmente intrigante saber el porque era tan profunda. Sus ojos se conectaron y Kirishima se perdió completamente, como si hubiera llegado a un puesto de carne recién servida, el rojo intenso en una puesta de sol, aunque realmente era un azul marino matizado con rosa y algunas nubes. Pero para el, ahora todo era naranja, negro y rojo.
- Escucha atentamente lo que voy a decir pelos de mierda -Habló con un tono bastante frustrado, por un momento cautivo el corazón de Eijiro, el toque de que Katsuki este hablando con el sin algún tipo de insulto de por medio o mejor dicho, un grito o una mirada demasiado profunda. El pelirrojo asintió algo nervioso y se pegó más al rubio.
- Bien... ¿Qué es? -El rubio chasqueo la lengua y desvió la mirada al suelo, parecía aferrarse a la mesa, tanto que podría destruirla sin necesidad de utilizar su quirk. El silencio se hizo presente por unos cuantos minutos hasta que Bakugo plantó firmemente su pie para volver a concentrarse en lo que decía.
- No te lo voy a preguntar, lo tomaré como un hecho -El corazón de hombre de Kirishima se detuvo y empezó a latir velozmente, tanto que su respiración comenzaba a fallar. - A partir de hoy tu y yo somos...
