Episodio 10: Primera cita

845 12 0
                                    

R: Buenas noches.

S: ¡Ah! Maldita sea, me has asustado.

R: Lo siento, pensaba que me habías visto.

S: (Al tutearle, no he podio evitar mirar a nuestro alrededor para comprobar que no había nadie.)

R: ¡Estamos solos y espero que todavía tengamos derecho de hablar en la calle!

S: Por el momento, me contento con hablar, no veo por qué tendría que ser embarazoso.

R: E-efectivamente, por el momento.

S: (Hemos intercambiado una sonrisa divertida, pero no ha añadido nada sobre ese tema.) ¿Regresas a la facultad? ¿No es un poco tarde para dar clases?

R: Aún tengo algunas clases que preparar, vengo de mi casa.

S: Ah, ¿tienes un apartamento en la ciudad?

R: ¿Pensabas que tenía una habitación oculta en los dormitorios del campus? No estaría mal.

S: No, cierto. (Un grupo de estudiantes nos ha sorprendido a ambos, nos han sobrepasado lanzándonos miradas.) En cualquier caso, gracias por sus consejos, profesor. T-tomo nota.

R: Sí, me alegra que tengas en cuenta mi opinión en ese... Todo controlado, han entrado en los dormitorios.

S: Estoy cansada de no poder hablarte sin bajar la guardia. ¡Es agotador, tengo la sensación de que estamos infringiendo la ley cuando simplemente estamos hablando!

R: Pienso lo mismo. Es la única persona en esta maldita ciudad con la que hablo libremente. Y no puedo hacerlo tranquilamente. Es muy frustrante... Cruzarme contigo, intercambiar algunas palabras discretamente y no hablar de simples banalidades. Me gustaría poder hablar contigo con total libertad. Tengo miles de preguntas que hacerte...

S: ¿Miles...?

R: Como mínimo.

S: (Hemos intercambiado una sonrisa de complicidad.)

R: Bueno... creo que sería mejor que me fuera.

S: Sí, buenas noches, hasta pronto.

R: Sí, hasta pronto, Sucrette...

S: (Me he dirigido hacia el dormitorio.)

R: ¡Espera!

S: (Había hablado en voz alta en el patio. Ha mirado a su alrededor, preocupado, antes de acercarse a mí para poder hablar conmigo sin que nadie lo oyera.)

R: Es una propuesta... pero... Para que evitemos este tipo de situaciones... Podríamos intercambiarnos los números de teléfono. Eso evitaría este tipo de situaciones y podríamos hablar más discretamente...

S: Es una idea excelente. (Le he dado mi número y lo he apuntado con un bolígrafo en una de sus libretas.)

R: Te prometo que haré buen uso de él.

S: (Se ha ido en dirección al edificio de Arte y yo he avanzado hacia el dormitorio. Me he girado para ver si Rayan había entrado. Hemos intercambiado una mirada risueña, nos hemos girado los dos al mismo tiempo. Le he hecho una discreta señal con la mano antes de franquear la gran puerta del dormitorio.)

---

VRRRRRR....

S: (¡Es Rayan...!)

R: ***Prometí que utilizaría este número en el momento oportuno. He estado pensando... ¿estás libre mañana por la noche? Me encantaría hablar contigo en otro sitio que no fuera el Aula Magna***

Ruta Rayan. Corazón de Melón en la Universidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora