COMIENZO;
Me encontraba devastada ante aquellas palabras.
Simplemente, no me entraba en la cabeza como me podía decir esas cosas.. Mis manos temblaban, está hablando en serio? quiero creer que es mentira pero la comisura de sus labios con ese leve levante daba a entender que lo que estaba diciendo era verdad.
Quería golpearlo, quería matarlo, quería largarme a llorar..
Sentía muchas emociones encontradas, mis puños se cerraban lentamente al punto de que sentía que yo misma me estaba lastimando con las uñas de tanta presión que hacía.
–no dirás nada? –cada simple palabra que decía eran como hojas filosas que me cortaban el corazón lentamente, como podía tomárselo así nomas? Pasaban demasiadas cosas por mi cabeza pero principalmente era la razón por la que el quería esto, por la que el quería dejarme–
–tienes a otra verdad? –fue la primera cosa que logré soltar, fue lo primero que se me pasó por la cabeza, solamente quería saber la razón de su inesperada partida.–
- no, claro que no tengo a otra, tu sabes que nosotros tenemos sueños muy distintos, yo quiero ser famoso y tu simplemente quieres quieres ser una doctora y por nuestros horarios, por los chicos...
-y eso porque tiene que intervenir en nuestra Relación Yoongi? Creo que fui lo suficientemente aceptable contigo, no me merezco esto,no lo merezco. –inconscientemente las lágrimas comenzaron a caer, dejé la servilleta de lado y me levante limpiandome las lágrimas – porque!?
– JiU..... no lo hagas más difícil para mí.
-esto es difícil para ti? Y para mí?! Yo Que! Lo éramos todo y ahora... Y ahora que nos queda. - Tome mi abrigo y me dirigí hacia la puerta, tome la perilla – y sabes que es lo peor... Que en verdad yo si te quería sin importar mis sueños o metas.
–las puertas se abrieron y la chica salió de aquella casa lo más rápido que sus piernas largas y delgadas le permitían, se subió a su auto y le hecho un último vistazo a la casa en la que vivía, ahora su ex casa. Allí, en la puerta se encontraba YoonGi. Su rostro de arrepentimiento se hacía notar, pero que más importaba, que más daba, lo que pasó, pasó y eso no lo remedia nadie.
La chica arrancó el auto y en cuestión de segundos ya había desaparecido de ese lugar.
