Family. [Kuroko No Basket] [Cancelado]

Capítulo 1: Niñera.

Pov. Tercera persona:

-¿En serio vas a trabajar como niñera en tu tiempo libre?- Preguntó una de las amigas de Yukiko. Ésta a pesar de ya no vestirse como hombre como solía hacer cuando era más joven, aún mantenía el cabello algo corto.

- Así es. Sabes mejor que nadie que adoro a los niños. Además de que es una oportunidad para aprender a ser madre.- Comentó la albina.

- Bueno. Tú sabes lo que haces y no te juzgare.- Le dijo su compañera de trabajo.

- Bien. Es hora de que me vaya. Justamente hoy conoceré al tipo que me contrato como la niñera de sus hijos.-

- Suerte con eso.- Le dijo su compañera.

- Gracias.- 

Yukiko sin perder más tiempo, comenzó a retirarse del edificio donde trabajaba. Ella había cambiado con los años, ya no era tan plana como antes, sus caderas se habían ensanchado, su cabello igual había crecido, pero decidió cortarselo un poco, dejándolo hasta los hombros.

Ella tomó un taxi para que la llevarán más rápido hacia el lugar acordado. Después de un viaje, al fin había llegado a su destino y se sorprendio al ver la enorme casa frente a ella.

"Vaya, se ve que son de una familia noble." Pensó Yukiko antes de pagarle al taxista y bajar del vehículo.

Observó una vez más el lugar, para después irse acercando hacia la enorme puerta. Sin perder tiempo tocó el timbre.

En cuestión de unos minutos la puerta se abrió, dejando ver a una mucama.

-¿Qué se le ofrece?- Preguntó la mucama.

- Vengo a hablar con el hombre que me solicitó.- Respondió la peliplata.

- Esperé un momento. Mientras tanto pase, en seguida llamó al amo.- Dijo la mujer antes de dejar entrar a Yukiko que agradeció antes de entrar.

Cuando entró se quedó sin palabras al ver lo enorme que era la casa por dentro. Le recordaba mucho a su vieja casa donde vivía antes con su madre.

Mientras que la mucama fue en busca del supuesto amo que ella decía, Yukiko observó mejor el lugar, hasta que se topó con unas fotos colgadas dónde se podía ver a una mujer de cabello naranja, y en otras unos niños. Yukiko se le quedó viendo a la fotografía donde estaba aquella mujer y la reconoció.

En eso escuchó unos pasos aproximarse hacia donde estaba. Ella se dió media vuelta. - Hola, disculpe las....- Yukiko dejó de hablar al ver a la persona que se encontraba frente a ella.
-¿Molestias?- Murmuró perpleja la peliplata.

-¿Yukiko?- Dijo igual de perplejo aquel pelirrojo al cual amó desde hace mucho tiempo.

-¿Akashi?- Dijo Yukiko aún más sorprendida.