Misfortunes

270 30 5
                                    

Dos Días Después.

No sabía hace cuanto tiempo estaba ahí, encerrado y sin ver a su hermano, pero imaginaba que ya eran más de un par de semanas.

-Teppei -murmuro a la nada-

Arrinconado a la esquina de esa diminuta habitación se abrazo a él pequeño bultito que se formaba en vientre.

-Pronto... Pronto, él vendrá por nosotros -susurro con una pequeña sonrisa- se llevará una gran sorpresa hehe -rio apenas- ...Tatsuya...-dijo cerrando sus ojos-

No podía evitarlo, estaba muy cansado, tanto física como mentalmente y él llevar un cachorro, lo hacía todo mucho peor, no podía bajar la guardia, y aún así no pudo evitar dormirse, aferrado a su vientre, buscando en su inconsciencia protegerlo.

-.. Tat..suya.. -

Mansión Akashi.

Llevaba horas encerrado en su despacho, por alguna razón era el único lugar que se sentía seguro, quizás porque después de la muerte de su Alpha se sumergió tanto en el trabajo que pasaba más horas ahí que en su propia habitación, en conclusión su aroma estaba concentrado ahí.

Claro, no tenía nada que ver que Alexa y él lo hicieran ahí, antes de que esta desapareciera, claro, puff no tenía nada que ver.

-¿A quién engaño? -murmuro avergonzado-

Con un suspiro descanso su cabeza contra el escritorio.

Tenía muchas emociones revoloteando su cabeza, y el no ver hace un día entero a la Americana esto hacia poner sus inseguridades y ansiedades al topé.

Decidido, golpeó el escritorio con sus manos, una ves de pie y guiado por su instinto, al que muy pocas veces le hacia caso, siguio lo que le dictaba.

Por alguna razón comenzó a buscar sus sábanas, ropa de la rubia, almohadas, incluso ropa antigua de su primogénito y todo lo que lo hacía sentir seguro.

-¿Akashi.. -sama? -dijo uno de los mayordomos, confundido-

Él peli-fresa oscuro lo ignoró olímpicamente, comenzando a llevar todas las cosas a su despacho.

-¿Pasa algo con Akashi-sama? -murmuro una de las sirvientas-

Enseguida tanto Betas cómo Omegas de la servidumbre comenzaron a espiar a su Srñor.

-¿Esta haciendo... -no completo la frase, impactado-

Todos asistieron deacuerdo.

Antes de poder decir cualquier otra cosa vieron al Omega salir de la habitación, en busca de más cosas al parecer.

-Akashi-sama -llamó una de las mucamas- si.. si usted desea podemos -

Un pequeño gruñido en advertencia les llamó la atención, al parecer hasta al mismo Omega, pues este los miraba con los ojos sumamente abiertos.

Tosio apenado desviando la mirada.

-No.. no entren -pidió-

Tanto confusos como sorprendidos todos asintieron.

-Oh, Akashi-sama, en la sala de estar principal hay muchos cojines -dijo sonriente una de las más jóvenes-

Él Omega desplazó su mirada ante sus sonrientes ayudantes, percibiendo sus relajados y alegres aromas, al menos eso demostraban los Omegas.

-Gracias -devolvió el gestó, endulzando más su aroma-

Con nuevo objetivo en mente se dirigió hacia las escaleras, con su séquito sonriente de sirvientes, que lo miraban expectantes.

Secret Service -KnB- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora