kamasutra ilustrado vatsyayana

introducción 3/3

Una pareja que actúa a nivel de igualdad,lo que se impone en nuestro tiempo,puede convertir este libro en una diversión permanente.
A medida que lleve a la práctica las sugerencias que ofrecemos, estará adquiriendo conciencia de que ya dispone del medio ideal para alejar la rutina de su relación sexual.
El primer paso que les permitirá, a los dos, conseguir un exacto conocimiento del cuerpo del otro es el  proceso de seducción o de romance. En este punto resulta muy importante la utilización de la voz,para que las palabras sinceras dejen claro lo que se necesita.
Vamos a actualizar todo este ritual, sin olvidarnos en ningún momento del Kama Sutra, que a de ser nuestra fuente de inspiración permanente.
Tengamos listos los cinco sentidos , la piel bajo la cual esperan las caricias, las diversas partes del cuerpo que van a entrar en acción y que cumplirán una función estimuladora  en ciertos momentos y todo aquello sobre lo cual se irán extendiendo las caricias, los sabios golpes, los más delicados arañazos,algunos mordiscos y las distintas succiones.
Mención aparte merecen los brazos y los besos por que con éstos los amantes saben que están cumpliendo con el preludio sexual. Abriendo las puertas a la pasión que les irá deslizando al desenlace anhelado.
Sin embargó, no conviene tener prisa. Lo que importa es realizar cada una de estas prácticas-juegos con la relativa tranquilidad de quien experimenta algo nuevo.
Si se produce algún ligero error, deberán repetir lo ya realizado.
Podríamos decir algo parecido sobre las más variadas posiciones que vamos a presentar. Pero consideramos que cada una de ellas ofrece otra posibilidad de encontrar el disfrute con nuestra pareja.
Son tantas las posibilidades que presentamos, que muchas de ellas han de ser aptas hasta para las parejas que no han ido más allá de lo cotidiano.
Y en el caso de las que parecen algo complicadas, dejemos las para otra ocasión. Pero, teniendo en cuenta que si pudieron ser realizadas por otras parejas, y encontraron en ellas satisfacción. ¿Cómo no vamos a conseguirlo nosotros?