♡Cortos♡ ᴊᴀᴘᴀɴ ᴇᴍᴘɪʀᴇ x ɪᴛᴀʟʏ ғᴀsᴄɪsᴛᴀ 💞

Cap Ultraviolento "((

El fascista y el Imperio estaban discutiendo sobre quien sabe que, al principio la pelea era sólo con palabras suaves y no tan hirientes; pero después la pelea verbal se volvió más violenta y palabras fuera de todo que provenía de las dos naciones por igual. Debido al calentón del momento(Frase Argentina, si no sabes que significa comprate un argentino en el Internet y pregunta¿) se le escapó unas palabras que sería el comienzo de la pelea no verbal. . .
__¡Ojalá que USA te hubiera lanzado la 3ra bomba para así acabar de una vez con todos tus malditos habitantes!__ Lo dijo con enojo que después se esfumó al darse cuenta de lo que hacía dicho, se cubrió la boca mirando al Imperio japonés con algo de vergüenza, tristeza, miedo, culpa, un montón de sentimientos pasaron por su alma mientras que el contrario lo miraba serio, era esas mirabas que te penetra el alma y parece que la va a subcionar en cualquier momento. Sin previo aviso el fascista ya estaba en el suelo siendo golpeado por su pareja que se posicionó en su cadera para mayor alcance, cada golpe era más fuerte que la anterior y no tardo en salir quejidos y chillidos de dolor junto con mucha sangre del rostro del Italia, el no se defendió, no porque no puede si no  porque sabía que se lo merecía, el pudo sus manos en las muñecas del contrario, pero no para detenerlo sino para buscar un lugar donde posicionar las mismas.  Japón sufrió mucho por las bombas que el estadounidense le lanzó. Había perdido casi toda su población, y el italiano le recordaba esos fatidicos días. . .
El imperio se dio cuanta que Italia no de defendía, no hacía nada. . .que sólo se aprobó a recibir cada golpe. Japón vió como el rostro de su amado ya  bastante lastimado, un ojo hinchado y el otro completamente colorado que más tarde se pondía violeta o negro, el labio roto con una gran abertura en su esquina, las mejillas coloradas y por todos lados corriendo sangre. El agresor miro los nudillos de sus dedos cubiertos de ese líquido carmesí, se dio cuenta de lo que hizo. Las lágrimas no tardaron en salir como ríos de agua salada y tibia manchando de gotas de lluvia el pecho del fascista, de repente sintió unas manos frías sobre sus mejillas, la sensación de confort al sentirlas era simplemente inexplicable. Italia se incorporó como pudo quedando sentado con el Imperio sentado entre sus piernas, el Tricolor abrazo fuertemente a su querido japonés con las fuerzas que aún le quedaban pidiendo perdón por lo que había dicho, Japón hizo lo mismo y de sintió culpable por todo, absolutamente todo. Se separó del abrazo y besó a su pareja uniendo sus lenguas y aquel liquido carmesí que desprendía de la boca del fascista, rápidamente el japonés de separó por un quejido de dolor provenientes del italiano, se había olvidado que tenía el labio roto.

Japón alzó a su amado en modo princesa aún lamentándose entre dientes y pidiendo disculpas a cada segundo a su pareja.

Tomaron un baño juntos.

Se abrazaron por largo largo rato.

Japón curó a su querido.

Italia le dijo al contrario que todo estaba bien,  que no de preocupe.

Ambos de acostaron.

Se "durmieron"

. . .