°•°LOVING YOU°•° ♡KAKAVEGE♡

Imagine

Cuando estaba con el, todas sus dudas desaparecían. Comenzaba a pensar que enamorarse no era tan malo.
Los días pasaban y nuestros guerreros eran cada vez más unidos, no solo en el aspecto de las peleas, si no afectivamente hablando. Se conocían tan bien que cualquiera podría decir que llevaban años de matrimonio.

-¿Quieres helado, padre?- preguntó Gohan

-¡Si por favor!- respondió con su clásica actitud infantil

-Pero sin jarabe de chocolate por qué le hace daño- interrumpió Vegeta en cuanto noto que el mayor lo había olvidado

-¡Ah cierto! Sin chocolate por favor Gohan- dijo nervioso, rascándose la nuca

Su hijo solo rió - claro padre- y camino hacia la cocina en busca del dichoso postre

Situaciones similares se repetían continuamente por parte de ambos. Además que las conversaciones casuales les ayudaban a saber cómo se encontraba el contrario.

Goku estaba recostado en el césped sujetando su estómago con fuerza. Vegeta lo vio y no dudó en preguntar

-¿Qué tienes Kakaroto?-

--Comí demasiados fideos- decía mientas se quejaba levemente cual niño

-espera aqui- exclamó para transformarse en super Saiyajin y salir volando de prisa a su casa

Goku solo lo veía irse. 5 minutos después ya estaba de regreso con una tetera, un frasco con unas hojas secas y una taza.

-aqui está, déjame hacer una fogata- dijo disparando un poco de Ki hacia un montón de ramas que se encontraba en el suelo las cuales comenzaron a arder. Sobre ellas puso la tetera con agua y las hojas haciendo un té.

-¿Para que es eso?- preguntó el adolorido guerrero

-para que te deje de doler el estómago- dijo sirviendo el té en la taza, extendiendosela al contrario -bebelo, a ver si así aprendes a controlarte al comer-

Goku le hizo caso y bebió del té, el cual le dio alivio casi instantáneamente. Vegeta solo miraba todo con una sonrisa triunfante.

-Gracias Vegeta- exclamó el guerrero con alegría y un poco de cariño

-No sobrevivirías sin mi- dijo mofándose de el

-de hecho tienes razón, no podría- responde tomando por sorpresa a Vegeta, el cual solo se pone rojo de la vergüenza.

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Volaba de regreso a Capsule Corp con aquel ramo de flores que le había regalado el mayor en señal de agradecimiento por la ayuda con su malestar. Margaritas blancas y tulipanes amarillos lo acompañaban en su camino de regreso a su casa.

Entró por la ventana y dejó el ramo en su antigua habitación, tenía que ayudar a su hija con un proyecto escolar.

La dueña de la compañía buscaba la última pieza de su máquina, suponía que sus hijos la habían tomado cuando jugaban en el laboratorio.

Buscaba por toda la corporación, cada mueble, cada cajón de cada habitación. Hasta llegar al antiguo dormitorio de su esposo. Quedó paralizada al ver un ramo de flores en la cama, al comienzo pensó que eran para ella, pero al inspeccionarlo y encontrarse con la nota que traían estás se dio cuenta de que no era así.

"Gracias por tu ayuda Veggie, espero que te gusten, las pensé solo para ti"

Con cariño: G♡

Una combinación de rabia, con impotencia y decepción se apoderó de la mujer. Comenzó a llorar desconsolada cuando su "esposo" llegó

-Bulma, dice Bra que si puedes...- se alarmó al ver a su esposa llorando, asi que se acercó a ella con intenciones de preguntarle qué le sucedía pero ella lo apartó -¿Qué te sucede?-

-¡¿Es por esto que nunca estás en casa?! ¡Por qué siempre que regresas estás sonriendo como un idiota!- dijo arrojándole las flores a la cara. Ahí se dio cuenta de lo que sucedía

-Bulma... Déjame explicar...-

-¡¿Quien es "G"?!- preguntaba histérica -¡¿Griselle, Grettel o mi secretaria Glory?!-

-No... No es ninguna mujer- trataba de explicar sin ponerse nervioso

-¿¡Entonces quien es!?- tardó un momento en procesar la respuesta de Vegeta hasta que se dio cuenta -¿No es mujer?- preguntó desconcertada -E-Es...-

-es un hombre- respondió lo más natural posible

La mujer se quedó sin palabras, se levantó y lo abrazó llorando en su hombro. Solo correspondió al abrazo sin decir una palabra. Ella hablo

-¿Desde cuándo?-

-unos meses... No sé exactamente cuanto-

-¿Por qué no me dijiste nada?-

En ese momento el rudo príncipe se derrumbó -p-por que tenía miedo-

-¿Miedo de mi?- el príncipe asintió

Ambos lloraban abrazados. Sin embargo Bulma estaba feliz, feliz de que su compañero de vida se diera cuenta de lo que verdaderamente es. Para ella no era el final de su amor... Solo el comienzo de uno nuevo para el.

-¿Puedo saber quién es?- preguntó con timidez

Vegeta tomo aire, y con todo el valor que tenía se atrevió a decir el nombre de quién se había robado su corazón

-Gokú...-