No, no definitivamente no iría. El vestido le quedaba mal, pequeño, se sentía mal, tenía asco y quería quedarse a dormir, si, era la organizadora pero se las arreglarían sin ella, era definitivo. Se quitó el vestido negro que había comprado con deseos de ocultar que gorda se estaba poniendo, se puso su bata y se recostó en la cama. Quería llorar, de verdad eso del embarazo estaba más y más complicado, nunca se imagino que se sentiría así.
Sintió que Sesshomaru entraba en la habitación, si, seguramente ya estaría vestido con su smoking y listo para irse, esperaba el reclamo en cualquier momento cuando una caricia la hizo voltearle a ver sorprendida.
¿te sientes mal? – le preguntó mientras le acariciaba el brazo
Molestias normales – respondió sin darle importancia a pesar de que su corazón estaba desbocado, el verlo así de guapo y encima atento con ella….
Avisare que vamos a faltar – dijo sin poner queja alguna.
Pero no tienes que faltar – dijo preocupada. – después de todo somos los organizadores y…
Se las arreglarán sin nosotros, le encargaré todo a Miroku – dijo convencido. Después marco por celular dos números de teléfono y regreso a sentar junto a ella.
¿podría pedirle a alguien que traiga helado, pastel de chocolate y unas películas? – preguntó sonriendo.
Yo lo hago – dijo el al ponerse de pie. Aome lo vio perpleja al irse. ¿estaba hablando en serio?
Sonrió al pensar en todo lo que había cambiado, si le hubieran dicho que iba a ser un esposo solícito y considerado cuando se casaron se hubiera reído. Encendió la televisión y enseguida el timbre del teléfono la hizo ponerse de pie y contestar.
¿Por qué no vas a ir? – preguntó Inuyasha preocupado - ¿te sientes mal? ¿esta el tarado de mi hermano contigo?
No tengo ganas – dijo sonriendo cada vez se le subía más y más el ánimo – nada de que preocuparse.
Bien, ya me había preocupado, Sesshomaru hablo con mi padre y le dijo.
No tenías por que marcar
Sabes que me preocupo por ti.
Inuyasha… - decía cuando la puerta se abrió y su esposo entró con un tarro de helado, una rebanada de pastel y una bolsa con películas – tengo que colgar, gracias por marcar.
¿Quién era? – preguntó Sesshomaru dejando el helado en la cama
Tu hermano, estaba preocupado , nada importante – dijo sonriendo.
Sesshomaru frunció el ceño como señal de molestia y después se sentó a su lado.
¿Cómo se conocieron? – preguntó mientras la película comenzaba.
Creí que me habías investigado antes – dijo Aome sin verle.
Es diferente saber los datos de alguien que la información de la fuente directa – dijo Sesshomaru serio.
¿tiene que ser ahora? – preguntó desinteresada
No tenemos otra cosa que hacer – dijo el frunciendo el ceño.
