🔳 灰姑娘 ~ Penguins: Cenicienta (Julien x Skipper) [3° Parte]

La Cita Desastrosa

Maurice se sentía exhausto, aquella mansión era muy grande como para que solo haya dos sirvientes. Mort es demasiado lento, prácticamente solo lavaba la ropa, salía a comprar algunos alimentos y preparaba Smoothies cuando Julien se lo pedía. El resto lo tenía que hacer Maurice, limpiar en los dos pisos, cocinar y tratar de evitar que Julien se meta en problemas, lo último no estaba en su contrato, pero lo hacía porque después de trabajar allí durante años se volvió su mejor amigo.

Después de terminar de limpiar la sala de baile entró a la habitación de Julien. La habitación era amplia, los muebles eran de color madera, había una tela blanca arriba de la cama amarrada a unos palos que eran envueltos en hojas artificiales, en el espaldar de la cama estaba la imagen de un lémur de cola anillada, había una ventana grande que hacía que el cuarto se vea iluminado, las cortinas eran de color mostaza y una pintura de un paisaje selvático abarcaba toda una pared. Aquella habitación no era muy diferente a como era el cuarto del padre de Julien llamado Barty, quien estaba obsesionado con Madagascar y hace años fue allí para aprender el idioma malgache, pero al poco tiempo de conocer a Julienne se enamoró de ella y terminó quedándose en ese país más tiempo de lo que pensaba, Julien nació en Madagascar.

Maurice se enteró de aquello porque trabaja en esa casa desde que era un adolescente. En ese entonces sus padres también trabajaban en la mansión, pero luego se jubilaron y se fueron, quedando él para hacer los quehaceres con ayuda de otros sirvientes (quienes poco a poco fueron renunciando) y cuidar de Julien que en ese tiempo era un niño. Los padres de Julien casi nunca estaban en casa, si no viajaban, se iban a alguna fiesta con sus amigos, así que Maurice fue como un hermano mayor para Julien o como un niñero, siempre cuidándolo, preocupándose por su educación y percatándose de que no haga amistad con personas problemáticas.

Mientras limpiaba escuchó a Julien quejarse, lo observó disimuladamente, Julien estaba recostado sobre su cama, apoyando su cabeza en la palma de su mano, tenía una mirada triste mientras miraba hacia la ventana. Maurice no hizo ningún comentario y siguió limpiando hasta que volvió a escuchar a Julien quejarse, Maurice comprendió que algo molestaba a Julien y los quejidos indicaban que quería hablar sobre ello.

—¿Sucede algo? —preguntó resignado. Aunque son amigos, a veces no estaba de humor como para escuchar los problemas de Julien, además la mayoría de las veces solo se trataba de su disgusto por alguna crema, champú o de un final decepcionante de algún programa de televisión.

—Es Zoe. Acabo de hablar con ella por teléfono, terminó conmigo.

—Lo lamento —ambos se quedaron en silencio durante unos segundos. Maurice aprovechó para hablar sobre otro asunto que le preocupaba hace semanas—. Esos guardias que usted contrató...

—¿Clover y Sabio? ¿Qué ocurre con ellos?

—Clover se ve dedicada a su trabajo, pero Sabio está casi todo el tiempo meditando, así no protegerá la mansión.