Cenicienta

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—... y así fue como la hermosa muchacha fue obligada a cocinar, lavar y hacer toda la limpieza. Tanto trabajó que su nombre pasó a ser Cenicienta, pues sus ropas siempre estaban llenas de cenizas de la chimenea —Manfredi esbozó una sonrisa burlona mientras observaba a Skipper, quien estaba trapeando el piso—. Ella era odiada por-...

—¡Ya basta! —interrumpió Skipper lanzándole el trapeador. Manfredi intentó esquivarlo, pero el objeto llegó a golpearle en las manos, obligándolo a soltar el libro que estaba leyendo—. Estás siendo casi tan insoportable como cola anillada.

—Señorita Cenicienta —recogió el libro—, ¿No cree que está siendo un poco agresiva últimamente? —le entregó el trapeador.

—Deja de llamarme así —dijo molesto.

—Skipper, deberías seguir ocultando tu voz masculina. Si alguien te llega a escuchar estarás en problemas.

—Y si alguien te ve aquí estaremos en problemas. Eres el jefe de policía, no entres a una casa sin permiso.

—¿Quieres que me vaya?

—Al fin estás entendiendo.

—Eso es un poco grosero después de todo el esfuerzo que tuve que hacer para entrar sin ser visto y poder leerte este cuento —señaló al libro—. Esas chicas de las que me contaste se parecen a las hermanastras de la protagonista.

—Becky y Stacy —murmuró molesto poniendo sus manos en forma de puño.

Ambos miraron la puerta al escuchar pasos acercándose, Skipper alarmado volteó hacia Manfredi, el jefe de policía miro rápidamente a su alrededor y al no encontrar donde esconderse corrió subiendo las escaleras.

—Bienvenida señorita Stacy —Skipper saludó a la pelirroja fingiendo una sonrisa—. Creí que se irían a cenar. ¿Desea que le prepare algo?

—No quiero tu horrenda comida, regresé porque hace demasiado frio —se cruzó de brazos—. ¡¿Qué estás esperando, sirvienta?! ¡Tráeme mi abrigo!

—Enseguida —Skipper empezó a subir la escalera, pero se detuvo agarrándose de la baranda al ser empujado. Tuvo que contar mentalmente para no responderle a Stacy y arruinar su misión.

—Mejor iré yo —dijo pasando al lado de Skipper—. Cenicienta, eres demasiado lenta.

Skipper la siguió hasta la habitación, le preocupaba que Stacy pudiera ver a Manfredi. La habitación es amplia, las paredes son de color anaranjado oscuro y los muebles blancos. En una de las paredes hay varias imágenes de artistas, Skipper solo pudo distinguir a dos: Julien Armitt y la increíblemente famosa actriz Miranda Regnard.

—¿Por qué me sigues? —Stacy sacó su abrigo del ropero.

—Yo... creí que había dejado aquí la escoba.

🔳 灰姑娘 ~ Penguins: Cenicienta (Julien x Skipper) [3° Parte] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora