¿Qué es AMOR?★

°•° Capítulo 3 °•°

Kim Namjoon

El niño más lindo del mundo, caballeroso, atento, muy humilde y compresivo su corazón el más puro que haya en este mundo, claro todos los pequeños son así, pero él tenía algo en especial, cuando sonreía dos hermosos hoyuelos aparecian en sus mejillas rojitas y llenitas, realmente bello.

– Mamá! Mamá! Mira! —entro el pequeño en el despacho de su madre, quien se encontraba ocupada leyendo algunos papeles, sentada frente a su escritorio, el pequeño la vio por un momento, pero una  hermosa sonrisa adorno su bello rostro, aquel brillo peculiar en sus pequeños ojos. – Mira una oruga —dijo el pequeño emocionado, dejando al pequeño animal en su escrito para que su madre lo viera, ya que decidió adoptarla para que creciera junto a él, así como una pequeña mascota.

– ¡Quita eso de aquí Namjoon! —grito la madre molesta, viendo al pequeño niño poniendo al animal sobre su impecable escritorio, ya que a ella no le agradaban ese tipo de animales que se arrastran, aparte por alguna razón odiaba la presencia del pequeño. – ¿Quien te dejo entrar?! —tomo al indefenso animalito entre sus manos sin ningún cuidado.

– Mamá basta lo lastimas!! —El pequeño Namjoon lloraba, no sabía el por qué siempre su mamá lo rechazaba, solo quieria mostrarle a su pequeña mascota, que lo abrazara y besara su mejilla así como las mamás de sus demás compañeritos, Namjoon solo buscaba la atención de su madre.

– ¡Cállate! —abrió una enorme ventana y aventó a la pequeña oruga.

– No Mamá!! —grito Namjoon llorando por su pequeño animal, corrió a la venta pero lamentablemente la oruga era pequeña y Namjoon no la veía, buscaba desesperadamente con la vista a ver si la hallaba, talvez se había lastimado eso pensaba Namjoon.

– Eres igual que esa maldita oruga, fea y apestosa que no sirve para nada, solo estorvas Namjoon! —Dijo la madre enfurecida, odiaba al pequeño Namjoon pero, ¿Por qué odiar a su propio hijo? ¿Por qué no ser como las demás madres?. – Jennie! —Grito molesta, provocando le un susto a su hijo, entro la niñera rápido, encontrándose con una señora molesta y aún pequeño rompiendo en llanto. –Llévatelo de aqui, y que sea la última ves —asintió aquella joven temerosa, tomo al pequeño entre sus brazos y salió de ahí.

– N-nona soy como una oruga —pregunto sollosando, y solo pudo sentir una opresión en su pecho al escuchar las palabras de su pequeño.

– Claro que lo eres —respondió ella sonriente, pero Namjoon lloro más, se sienta feo, se sienta como un estorbo, la niñera lo llevo al patio, ya que hoy pasaría algo realmente lindo, pero los sollozos del pequeño aumentaban cada ves mas.

– Soy feo —se dijo el pequeño, aferrándose al cuello de su nana, si ella se lo decía era por qué era cierto, su nana jamás le mentiría.

– No eres feo —bajo la mayor altura pequeño, señalando una rama, donde había algo colgando de ahí, era raro y feo, pensó Namjoon. –Tu madre te dijo la verdad eres como una oruga —Namjoon bajo la mirada, otra ves le decía lo mismo. – Mira, pon mucha atención, eso que ves ahí —señalo al pequeño capullo que colgaba de una rama, de un pequeño árbol. –es una oruga —el pequeño se sorprendió, pero se sorprendió más cuando empezaba a moverse de una manera muy fea, lo miraba extrañado, así que se acercó un poco más viendo como ese pequeño capullo estaba siendo roto, miro a su Nona y ella solo asiento, volví su vista a ese pequeño capullo y se encontró con algo sorprendente, había salido una mariposa, una muy colorida mariposa, estaba hermosa, salió volando muy alto. – vez, tu mamá tiene razón, eres una oruga, pero con el paso del tiempo,  te convertirás en una hermosa mariposa y volarás tan alto como una,  tú te pondrás tus  limites y metas, no dejes que eso te haga sentir mal. —beso la mejilla de su pequeño, y el la abrazo llorando de felicidad, ella siempre lo hacía sentir bien, y a todo lo malo, encontraba algo positivo, para que esa sonrisa no se borrará de su rostro y sus lindos ojos llenos de brillo no se opacaran.