Día 3

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—Owen, despierta... —oí a Emma llamarme.

—¿Eh? —balbuceé con los ojos entrecerrados. No lograba recordar cómo fue que me dormí— ¿Ya es de día?

—Iré a casa de mi amiga.

—¿Me sacas de mi encuentro con mi yo interior, sólo para decirme eso?

—Sí, debiste ver tu expresión —se echó a reír—. Por cierto, Audrey está esperándote en la cocina, vino para devolverte algo, no te tardes —me dijo con tono burlón cerrando la puerta.

No podía creerlo, al parecer a Audrey le gustaron mucho las historietas, tanto como para leérselas en una sola noche. Salí de mi cama lo más rápido que pude y corrí al baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara. Al salir del baño oí que tocaban mi puerta.

—¿Owen? —escuché a Audrey llamarme.

—No estoy.

—Anda... ¿Puedo entrar?

—Si quieres... —le respondí desinteresado. Audrey abrió la puerta lentamente y asomó su rostro con algo de timidez.

—Vine para devolvértelos —me dijo mientras terminaba de entrar, sosteniendo los cómics con ambas manos.

—¿Te han gustado? —le pregunté.

—Mucho —respondió con una pequeña sonrisa entregándomelos.

De pronto mi gata apareció y rozó la pierna de Audrey con su cola.

—¡Oh mi Dios! —se agachó para acariciarla— ¡Qué hermoso!

—¡Mi amor!

—¿Eh? —dijo algo confundida.

—Emh... Es con ella.

—¿Cómo se llama? —me preguntó.

—Gunter. ¡Pero es niña! —respondí desviando la mirada y escuché que soltó una pequeña risa.

—Y... ¿Qué pasó con tu gorro de panda?

—¿Cómo? —toqué mi cabeza y me di cuenta de que no lo llevaba puesto— ¡Aahhh! ¡Estoy desnudo, no me veas! —le grité mientras agarraba sus manos para ponerlas sobre sus ojos— ¡No las quites hasta que te diga!

—Está bien... — dice algo confundida.

Empecé a buscarlo por todas partes y finalmente lo conseguí entre la pared y mi cama. Audrey aún seguía cubriéndose los ojos, se veía tan tierna...

—Está bien, ya puedes ver —le dije. Ella bajó sus manos y desvió la mirada— ¿Quieres que te preste más cómics? —le pregunté amigablemente.

—¡Claro, me encantan los X-Men! Aunque odio a Cíclope.

—¡No puedes odiar a Cíclope!

—Pero es aburrido.... Es peor que Batman.

—¿Qué? ¿Odias a Batman?

—Dios, si. No puedo obligarme a leerlo. La única vez que lo leí, no me gustó.

—Huh.

—¿Qué pasa?

—Ya se. Te prestaré El caballero de la noche regresa.

—¿Qué es?

—Sólo la historia de Batman menos "aburrida" que jamás haya existido.

—¿La menos aburrida?

—Sí.

—¿Batman levanta sus dos cejas? —me preguntó y se echó a reír.  El sonido de su risa me hizo sonreír, disfruté mucho verla así.

—Sólo espera... —respondí.

Me dirigí hacia la caja donde estaban guardados todos los cómics y saqué El caballero de la noche regresa.

—Es este —le puse el cómic en las manos.

—Bien, lo leeré por la noche.

Luego de eso, la acompañé hasta la puerta del frente y ella, sin pensarlo demasiado, se volteó para abrazarme.

Luego de eso, la acompañé hasta la puerta del frente y ella, sin pensarlo demasiado, se volteó para abrazarme

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Rápidamente se despegó de mí y salió corriendo de vuelta a su casa sin decir una sola palabra.   

© Owen BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora