Capitulo 03

111 5 0
                                    

(18 de Noviembre de 1972)

Mi hermana se encontraba en peligro, y no dejaria que ella muriera por culpa mia y no hacer el intento de rescatarla. Las escaleras eran tan largas que creo que habia contado cincuenta y cuatro escalones desde que empeze a bajar, cuando finalmente llego. Noto como luces colgando del techo de color azul parpadeaban, era tan lindo ese color, pero de donde provenia era horroroso, tenia manchas de sangre por todo el cristal del foco que parpadeaba color azul. Me hagacho hasta estar de rodillas, el piso era de madera, una madera tan vieja que era inevitable hacer que rechinara aun cuando ibas de puntillas por el pasillo. Empiezo a gatear, solo habian dos opciones donde se podria encontrar Vicky, ya que solamente habian dos puertas.

Gateo lentamente a la puerta mas cercana que tenia. Estaba entreabierta, observe por la pequeña ranura de la puerta, habian computadoras y muchas cosas extrañas, parecia como si hicieran experimentos o algo por el estilo. No se encontraba nadie en esa habitacion, asi que decidi entrar, me levanto del piso, y antes de mover la manecilla un señor me carga tan brusco que se me va el aliento.

- ¡Bajeme! - Comienzo a gritar. - ¿Que esta haciendo? ¡Vicky!

Ninguna voz me respondia, entonces cuando noto que entramos a la segunda habitacion, veo como la puerta se cierra lentamente. El señor me tira al suelo, caigo sentada, me fracturo una pierna y me retuerzo del dolor en el suelo.

- ¡Por que hace esto! ¡Dios! - Empiezo a decir mientras lagrimas de mis ojos empiezan a brotar.

El señor me agarra del brazo, me aprieta lo mas fuerte tanto que me adormece el brazo, el saca una jeringa con un liquido rojo anaranjado. Me lo inyecta en el brazo que me habia adormecido con la brutalidad fuerza con la que me sostenia, mi brazo derecho cada vez lo dejaba de sentir. Tenia miedo de lo que podria pasar despues. Tal vez morir aqui o tal vez escapar de aqui. Las posibilidades eran de cincuenta y cincuenta, claro, mitad y mitad.

El señor se quita la mascara, observo su cara pero aun asi no la reconocia. El me mete a un tubo muy grande rodeado de un cristal extraño, yo, al intentar salir, me cierra la puerta en mi cara con un candado. Intento romper el cristal que tenia el aparato en forma de tubo.

Volteo arriba, habia como un tipo de mangera blanca y una cerradura a lado de ella.

Abajo, habia nada mas que piso.

El señor pulsa una tecla de su computadora y empiezan a caer gotas rojas y frias del techo.

- ¡Que me esta haciendo! - Empiezo a golpear el cristal y a gritar. - ¡Dejeme salir! ¡Dejeme salir! - Era tonto, era muy obvio que no lo haria. Pero solo tenia una gran duda en mi cabeza. ¿Donde se encontraba Vicky? Se encontraba en la primera habitacion en la cual iba a entrar.

El liquido rojo llega casi hasta el tope, lo que hace que apenas pueda respirar, agarro el ultimo aliento, el ultimo suspiro, hasta que el liquido frio y rojo se apodera del aparato cilindrico.

Intento abrir los ojos dentro del liquido rojo pero al abrir los ojos, de inmediato estos sentia que me los sacaban y me picaban. Escucho un gran golpe fuera del aparato cilindrico. Me quedo con la duda, pero mis aires se desvanecen. Mi aliento desaparece y yo quedo indefensa.

Cielo Rojo RojizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora